En un entorno adverso para la rentabilidad de la banca, Banco Sabadell ha logrado triplicar su beneficio hasta ganar 783 millones de euros en los nueve primeros meses del año, una cifra un 216% superior a la de un año antes.
Con estos números, Sabadell ha prometido a los accionistas un dividendo a cuenta de los resultados de este año por un importe de 0,02 euros brutos por acción. Se abonará en acciones de autocartera el próximo 24 de diciembre.
La entidad ha conseguido reforzar los ingresos por comisiones netas por encima de un 9% y ha compensado así la caída el 1,1% de su margen de intereses, un revés sufrido entre otros por la aplicación de la normativa internacional de información financiera 16. En total, su negocio bancario registra un crecimiento interanual del 1,6%, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el apartado de morosidad, el ratio ha cerrado septiembre en el 4,08%, frente al 4,5% de hace un año. Si se incluye la operación de titulización de préstamos al consumo que la entidad cerró el pasado mes, ese ratio baja al 4,05%.
Mirada en Londres
Con estos números, Sabadell se adentra en un último trimestre del año que estará, en buena medida, marcado por el Brexit y su negocio en Reino Unido. La entidad ha avanzado que presentará un nuevo Plan Director TSB el próximo 25 de noviembre en Londres.
La entidad ha destacado este viernes cómo la inversión crediticia de TSB ha avanzado un 0,9% interanual y en el último trimestre ese crecimiento ha sido más pronunciado, con un 2,8% por el elevado volumen de solicitudes recibidas, lo que se tradujo en mayores formalizaciones. A tipo de cambio constante, esos crecimientos son del 0,7% interanual y del 1,6% en el trimestre.
Menos crédito dudoso
En otro orden de cosas, Banco Sabadell ha logrado reducir este año en 855 millones de euros su volumen de créditos dudosos, la mayor parte a través de operaciones de ventas de cartera.
A fin del tercer trimestre de 2019, el saldo de activos problemáticos ascendía a 7.424 millones de euros, de los que 6.391 millones corresponden a activos dudosos y 1.032 millones de euros a activos adjudicados.
El banco traspasó en julio a Deutsche Bank y Carvallo una entidad en agosto la venta de una cartera de activos inmobiliarios denominada comercialmente Rex a una filial de Cerberus Capital Management y también completó en el trimestre la venta de la cartera SDIN Residencial a Oaktree Capital Management. Ahora tiene también pendiente cerrar el traspaso de su cartera Rex a Cerberus, una operación que culminará en breve con un valor de 342 millones de euros.
Con todo esto, la solvencia del banco que preside Josep Oliú ha alcanzado una ratio CET1 Rull y loaded del 11,4% y la ratio CET1 pase in llega al 12,1%. Así, la entidad mantiene su objetivo de cerrar el año con una ratio de capital CET1 Rull y orden de como mínimo el 11,6%.