El consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg, hace autocrítica con el 737 MAX. El CEO del fabricante aeronáutico tiene pensando reconocer algunos de los errores de la compañía cuando comparezca ante el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado de Estados Unidos este martes, que investiga los accidentes de dos aviones 737 MAX en los que fallecieron 346 personas.
"Sabemos que cometimos errores y que nos equivocamos en algunas cosas", admitirá Muilenburg, de acuerdo con el testimonio escrito dado a conocer por Boeing.
Justo cuando se cumple un año del accidente del Boeing 737 MAX 8 de Lion Air, Muilenburg será el primero en dar testimonio ante los legisladores estadounidenses y se enfrentará a las preguntas sobre los accidentes.
"Hemos aprendido y seguimos aprendiendo de estos accidentes", reza el testimonio escrito de Muilenburg publicado por Boeing este lunes --un día antes de acudir al Senado--.
Muilenburg, que fue despojado de su título como presidente ejecutivo de Boeing por la Junta, también expresó en ese escrito sus condolencias a las familias y seres queridos de aquellos que se perdieron en los accidentes del vuelo 610 de Lion Air y del vuelo de Ethiopian Airlines.
"Hemos dedicado todos los recursos necesarios para asegurarnos de que las mejoras del 737 MAX son exhaustivas y han sido probadas a fondo. Cuando el 737 MAX vuelva a funcionar, será uno de los aviones más seguros que jamás haya volado", asegura el directivo en el documento.
El vicepresidente y jefe de Ingeniería de Boeing, John Hamilton, también tendrá que comparecer este martes ante el Senado y, además, ambos ejecutivos declararán el miércoles ante el Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes para discutir el diseño y desarrollo del 737 MAX.