El contexto geopolítico está impactando en las cuentas de Santander, que ganó un 35% menos en los nueve primeros meses del año por dotaciones a pesar de que en el tercer trimestre del año registró el mayor beneficio ordinario desde el año 2010, con 2.135 millones de euros (un 7% más).
El beneficio atribuido de esos meses, en los que se esperaba el brexit, de nuevo prorrogado, fue de 501 millones de euros debido a unas dotaciones de 1.634 millones de euros por el ajuste del fondo de comercio de Reino Unido que fue anunciado el pasado septiembre.
Previo al tercer trimestre, además de esas dotaciones, la entidad tuvo que anunciar en el primer semestre unos cargos de 814 millones de euros por los costes de reestructuración en España y Reino Unido, con lo que la caída del beneficio atribuido interanual en los nueve primeros meses alcanza el 35%, pese a los buenos datos de su negocio bancario.
Con todos estos elementos, el banco ganó en los primeros nueve meses del año 6.180 millones de euros, un 2% más que en el mismo periodo del 2018 (+3% en euros constantes, esto es, sin el efecto de los tipos de cambio).
En un comunicado remitido en la mañana de este miércoles a la CNMV, la presidenta del banco, Ana Botín ha destacado la diversificación geográfica del grupo Santander como una de las calves de ese resultado.
“Hemos conseguido el mayor beneficio ordinario desde hace casi una década a pesar de un entorno difícil, manteniendo las buenas tendencias del primer semestre. Y lo hemos logrado gracias a la fortaleza de nuestro modelo”, ha señalado.
Más ingresos y volumen
Esas cifras en este contexto adverso fueron posible gracias a unos ingresos de 36.902 millones de euros en los nueve primeros meses del año, que se cerraron después de que el banco haya incrementado en el último año su número de clientes en casi seis millones .
La entidad que preside Botín ya tiene 144 millones de clientes, más que cualquier otro banco de Europa y América.
Ese aumento de clientes, impactó en los volúmenes de la entidad española. El crédito ha subido un 4% interanual y los recursos de clientes otro 6%. Se trata de datos que no incorporan los tipos de cambio.
La apuesta de la entidad por los clientes digitales también es clara y se reforzó con la expansión de Openbank a Alemania o la prueba de Superdigital en Chile.
Pese al aumento del volumen de crédito, la tasa de mora bajó 40 puntos hasta el 3,47% en el último año.
El banco también subraya que continúa generando capital de manera orgánica. La ratio de capital CET1 se situó en 11,30% a cierre de septiembre, en línea con su objetivo a medio plazo de 11-12%.
Con todo esto, Santander abonará a partir del próximo 1 de noviembre un dividendo de 0,10 euros por acción con cargo a resultados de 2019.