MásMóvil registró pérdidas de 21 millones de euros durante los primeros nueve meses del año, según ha comunicado este miércoles a la CNMV. El grupo de telecomunicaciones ha explicado que este resultado se ha visto impactado por "costes no recurrentes y otros impactos contables no relacionados con el negocio" por valor de 106 millones.
Excluyendo estos impactos el resultado neto ajustado alcanzó los 84 millones de euros, esto es un 21% menos que los 106 millones registrados en los nueve primeros meses del año pasado. MásMóvil alcanzó un Ebitda ajustado de 337 millones, un 40% en un año, con un margen Ebitda del 28%.
Con todo, la operadora explica que las pérdidas se transformarán en beneficios cuando se complete la venta de un millón de unidades inmobiliarias de fibra óptica que se espera se cierre antes de final de año.
Del mismo modo, la compañía ha vuelto a mejorar sus cifras de captación de clientes y de aumento de ingresos. Es así como facturó 1.219 millones de euros hasta septiembre, un 17% de crecimiento. En el caso de los ingresos por servicio, los del mercado residencial, ganaron 1.058 millones, un 23% más.
Huella de fibra óptica
En cuanto a clientes, MásMovil registró un nuevo récord trimestral en captación de banda ancha fija y postpago móvil con 373.000 altas netas. Es el operadora que más crece del mercado y ya totaliza 8,6 millones de líneas (un 24% de crecimiento en lo que va de año) incluyendo 1,4 millones de banda ancha.
Por segmento, a finales del tercer trimestre MásMovil alcanzó los 5,4 millones de clientes post-pago de móviles, un aumento de 242.000 líneas frente a junio. Del mismo modo, ganaron 131.000 nuevas líneas netas de banda ancha con más de medio millón de líneas netas acumuladas desde el tercer trimestre de 2018, alcanzando 1,4 millones de líneas de banda ancha, un 60% más interanual.
Los acuerdos de co-inversión firmados con Orange y Vodafone, así como los desarrollos propios y los derechos de uso adquiridos sobre 5,2 millones de unidades inmobiliarias con el nuevo acuerdo con Orange anunciado el 1 de octubre, ha permitido a la operadora expandir su red propia y de derechos de uso de fibra hasta los 13 millones de unidades inmobiliarias. Si se suma el alquiler de redes, la huella aumenta hasta los 22 millones.
Costes recurrentes
En lo que va de año se han incluido costes operativos no recurrentes de 12 millones de euros relativos a la migración de los diferentes contratos nacionales de roaming y gastos de integración; la amortización de la base de clientes adquirida por un total de 21 millones y 9 millones de costes relacionados con el plan de incentivos del equipo directivo.
Del mismo modo, se incluyen gastos financieros (sin efecto en caja) de 99 millones relacionados con la pérdida contable por la adquisición del convertible adquirido a Providence, debido a la diferencia entre el valor del componente de deuda del convertible y su valor. Todos estos ajustes generaron un impacto contable de 35 millones de euros.
Por otro lado, el grupo ha cerrado con una deuda de 1.802 millones de euros, una de las más altas de su historia, que se explica por la recompra del bono convertible de Providence en el segundo trimestre de este año, conjuntamente al flujo de caja negativo de las operaciones y al impacto de la norma contable IFRS16.