Todas y cada una de las 52 provincias españolas (50 más dos ciudades autónomas) se encuentran inmersas en la misma travesía: alcanzar el estatus de ciudad inteligente. Una ardua tarea que exige visión de largo plazo, recursos y flexibilidad, tres elementos difíciles de aunar de forma sostenida en el tiempo en los consistorios españoles.
En palabras de Laura Moreno, directora de consultoría de IdenCity, "cerca del 80% de las capitales de provincia se encuentran en las fases de implicación y desarrollo, todavía existen oportunidades de mejora".
Para analizar más a fondo esta evolución, el equipo de Moreno ha recopilado una importante cantidad de datos en el informe Índice Smart, que ha sido elaborado por IdenCity, empresa especializada en el asesoramiento de ciudades que preside el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu. En su fase preliminar, el estudio detecta que las dimensiones que merecen especial atención son las de gobernanza e infraestructuras y servicios de movilidad urbana.
Por el contrario, las capitales de provincia española obtienen su mejor puntuación en la dimensión de sociedad inteligente. En relación con este último punto, Moreno ha hecho énfasis en la necesidad que tienen las ciudades de seguir trabajando por favorecer la accesibilidad digital para personas con discapacidad.
El informe diferencia cuatro fases en el proceso: exploración y descubrimiento; implicación; desarrollo; y consolidación; y sitúa al 80% de las grandes ciudades españolas en las etapas de implicación y desarrollo.
Cientos de indicadores
La publicación, que se compone de 110 indicadores agrupados en 17 categorías y 5 dimensiones, permite visualizar el rendimiento de las ciudades inteligentes e identificar, así, los sectores clave en los que priorizar la inversión y la acción pública.
La primera edición del Índice Smart detecta el nivel de desarrollo inteligente de las 52 capitales de provincia españolas, así como de la ciudad de Sant Cugat del Vallès en Barcelona.
Además de los consistorios, en esta iniciativa han colaborado entidades como el Smart City Expo World Congress, Clear Channel, Citelum, Cellnex, FCC, Fundación Once, Alstom y Seat.
Las ciudades españolas están en pleno proceso de completar sus capacidades para convertirse en verdaderas ciudades inteligentes. Un ámbito en el que, según la visión de Moreno, lo mejor está por llegar: "El nivel de desarrollo inteligente de nuestras ciudades es bastante homogéneo y tienen potencial para duplicarlo hasta convertirse en auténticas smart cities".