Como en las grandes finales de Champions League, la liberalización ferroviaria también ha tenido su minuto 93. A pesar de que, en un principio, Adif anunció que había recibido cuatro propuestas para participar en el proceso de apertura de competencia del transporte de pasajeros por ferrocarril, finalmente serán seis las ofertas que serán tenidas en cuenta.

A las propuestas ya conocidas que encabezan Renfe, SNCF, Ilsa y Talgo, ahora se suman las ofertas de Globalvía y Eco Rail. 

A lo largo del pasado viernes, desde distintas fuentes apuntaban a que había más ofertas de las inicialmente anunciadas. Después de horas de cierta incertidumbre todo quedó aclarado durante la jornada del sábado y hoy, finalmente, se ha comunicado el resultado final.

El plazo de presentación de solicitudes concluyó a las 23:59:59 horas del pasado 31 de octubre. Inicialmente, Adif informó de la recepción de cuatro ofertas, pero una vez realizada la interconexión de los registros con el de la Administración General del Estado (AGE) al administrador ferroviario ha confirmado la recepción de otras dos propuestas dentro del plazo fijado.

Según explican desde Adif, "el retraso en la recepción informática de algunas solicitudes es consecuencia del volumen de datos de los ficheros que acompañan a las mismas, lo que produce un retardo entre el momento de su presentación en el registro electrónico de la AGE y su recepción, a través del Sistema de Interconexión de Registros (SIR), en el Registro Electrónico de Adif AV".

Globalvía ya había anunciado su intención de invertir 500 millones de euros para convertirse en un jugador clave del nuevo mercado liberalizado. Javier Perez Fortea, CEO de Globalvía, explicó que esa podría ser la cantidad que destinaran a este negocio y que, en estos momentos, la empresa mantenía conversaciones con distintos socios para completar su consorcio.

Unos compañeros de viaje que aún son un misterio. Desde la compañía no han querido dar más detalles de su oferta, por el momento. Una decisión totalmente amparada por el proceso que permite que durante las próximas meses las propuestas añadan nuevos participantes o, incluso, que diferentes grupos lleguen a unirse.

Eco Rail, tampoco ha querido dar más detalles sobre la configuración de su oferta. La compañía ha sido la gran tapada de este proceso. Aunque cuenta con todas las licencias necesarias para operar desde hace años y con la Ministra Magdalena Álvarez como asesora, Eco Rail ha preferido mantener un perfil bajo antes de presentar su oferta. Una posición de la que, por el momento, no se van a mover.

En su página web la compañía explica que nace "con vocación de convertirse en un referente del sector durante los próximos años al desarrollar un modelo de negocio transparente, innovador, sostenible y orientado a superar las expectativas de los viajeros".

Del mismo modo, la empresa que todo apunta a que operará bajo la marca Eco, se declara "consciente de la importancia del proceso de liberalización ferroviaria y del cambio que supone la apertura en el paradigma del sector ferroviario se viene preparando desde hace varios años, consiguiendo en 2013 la correspondiente licencia de operador".

SNCF, Talgo e Ilsa

Estos nuevos participantes se suman a las propuestas encabezas por SNCF, Talgo e Ilsa para competir con Renfe. El operador ferroviario público francés ha presentado una oferta en solitario aunque desde la compañía no descartan llegar a algún acuerdo con socios locales antes de comenzar a operar.

Talgo por su parte cuenta con la participación de Globalia en su oferta y el apoyo financiero de apoyo financiero de Trilantic Europe. De hecho esta propuesta se ha presentado, a través de la empresa Motion Rail.

Trilantic Europe es una sociedad de capital riesgo que gestiona un patrimonio de 1.500 millones de euros. Desde 2004, ha invertido en 22 proyectos en Europa. Dos años después se convirtió en socio estratégico de Talgo.

Del mismo modo, Ilsa también cuenta con potente compañero de viaje. La propuesta de los socios de Air Nostrum incluye a Trenitalia, el operador ferroviario público italiano. 

Tras meses de negociaciones, Ilsa consiguió incorporar en su consorcio un operador ferroviario que ya sabe lo que es competir debido a que el mercado italiano se liberalizó en 2012. Y los datos no pueden ser mejores. Desde el año en el que entró la competencia en Italia el número de pasajeros ha crecido el 80% y el coste de los billetes ha bajado un 40%. 

Mucho partido por jugar

Así las cosas nada está decidido en esta liberalización. Según estipula el proceso, los involucrados y Adif tienen hasta el próximo 15 de diciembre para terminar de cuadrar los acuerdos marco que dejarán totalmente configurado este nuevo mercado.

Un mes y medio en el que los ofertantes podrán añadir miembros a sus propuestas e incluso fundir ofertas. De esta manera, las próximas seis semanas serán clave para definir cómo quedará finalmente la competencia a Renfe.

Un mercado inicialmente pensado para contar con al menos dos actores que compitan con Renfe pero que ahora, tras el aluvión de ofertas recibidas, tendrá que encajar las piezas para conseguir que a todos los participantes les salgan las cuentas.

Unos cálculos que deberían tener como efecto asociado que el nuevo mercado liberalizado cumpla su principal objetivo: hacer más atractivo el ferrocarril como medio de transporte para que un número mayor de usuarios opten por este medio de transporte en lugar de el coche o el avión.

Un objetivo por el que, ahora mismo, compiten seis propuestas, que parece difícil se mantengan inalteradas en las próximas semanas. Habrá que esperar para ver cuántas y cómo llegan a la meta del 15 de diciembre. Lo que ya es seguro es que todas están dispuestas a pelear hasta el último minuto. Tiempo de descuento, incluido.