Málaga

Aunque todavía queda mucho camino para que se defina cuál va a ser la tecnología que domine el motor de los coches a partir del 2030, todo apunta a que la eléctrica tiene todos los visos de ser la triunfadora. Sin embargo, en el sector todavía no están del todo convencidos de que ésta tenga que ser la apuesta real. 

Muestra de ello es que para el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, Europa se hace "trampas en el solitario" con la ley europea sobre emisiones contaminantes de los coches. ¿Por qué? Básicamente porque obliga a apostar por la tecnología híbrida, pero sin tener en cuenta las emisiones que se producen a la hora de fabricar la energía que necesitan para cargar sus baterías o fabricar sus componentes. 

"¿Han visto el mix energético de las Islas? Las llenaremos de coches eléctricos para cargarlos con electricidad producida con carbón", ha dicho Imaz en el XVIII Congreso para directivos CEDE que se celebra en Málaga.  

El caso de Seat

Un análisis en el que coincide también el máximo responsable de Seat, Luca de Meo, quien ha explicado que su grupo invertirá 40.000 millones de aquí a 2022 en la tecnología eléctrica porque "las reglas del juego" así lo han decidido. "Te obligan a tener coches cero emisiones, pero da igual el tipo energía que consuman", sentencia. 

En lo que ambos mandatarios han coincidido es en que de cara a los próximos años será fundamental un gran desarrollo de puntos de recarga. Se estima que para que España pueda cumplir con el programa de emisiones, necesitará cerca de 800.000 puntos de recarga de aquí a 2030. Un despliegue que tendrán que acompañar las grandes empresas, pero también "el Estado que debe facilitar su instalación", ha señalado el responsable de Seat. 

Imaz ha recordado que esa estrategia de puntos de recarga debe recaer en la iniciativa privada porque, de lo contrario, alguien dirá que se trata de "una actividad regulada que debe ser retribuida y, por tanto, se cargará contra el recibo de la luz y supondrá un nuevo golpe a la competitividad del país". 

De Meo considera que debería apostarse por una cierta neutralidad tecnológica, ya que los coches actuales son mucho más eficientes que los de hace unos años. Sin embargo, asume que si la Ley exige una media de 90 gramos en emisiones, hacen falta coches 0, porque el más eficiente que hay en este momento es de 80 gramos

Alternativas asequibles

En cualquier caso, Imaz sí considera que deben darse ayudas para lograr que el parque móvil se vaya rejuveneciendo. La media actual es de 12,5 años mientras que antes de la crisis era de 8,5. Esto haría que se redujeran en un 90% las emisiones de NOX y en un 95% las de partículas". Es decir, que "casi no habría problemas con las emisiones". 

Esas ayudas son vitales a juicio de Imaz, pero también de De Meo. Ambos coinciden en que el coche eléctrico durante los próximos años "será una alternativa para ricos", por lo que será esencial ofrecer alternativas para la mayor parte de la población. 

"Hay que dar una alternativa sostenible a la gente, los diesel, gasolina, GLP, Gas Natural, son sostenibles en términos de emisiones, más sostenibles que el eléctrico y lo que hay que hacer es poner reglas de juego sin trampas", ha enfatizado el CEO de Repsol. 

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