El cuarto trimestre del ejercicio no será todo lo fructífero que le gustaría a Meliá. La incertidumbre motivada por los recientes disturbios en Barcelona auguran una ligera caída en la ocupación para los últimos tres meses del año, un asunto que tirará de las reservas en los hoteles urbanos.
Meliá fue la primera hotelera española en reconocer que los disturbios vividos en las calles de la Ciudad Condal tras la sentencia del procés -y que coparon los informativos de todo el mundo- llevaron a sus clientes a cancelar sus reservas. Una situación que le hace mirar al cuarto trimestre del año con cautela ya que “la situación no se prevé tan positiva debido a una ligera caída en la ocupación, impactando sobre todo en Cataluña”.
De cumplirse sus expectativas, la hotelera dejará atrás los buenos datos con los que los hoteles urbanos han cerrado el tercer trimestre del año, en el que el RevPAR (ingresos por habitación) aumentó un 7% en el conjunto de España (hasta los 90,4 euros) pese a la disminución de una décima de la ocupación. En Barcelona, este índice aumentó un 16,4%.
Lo más grave sería que las consecuencias por estos altercados se prolongasen en el tiempo, como ocurrió en 2017, tras la celebración del referéndum independentista. De hacerlo, las pérdidas podrían contarse en centenares de millones de euros, como ya ocurrió entre octubre de 2017 y febrero de 2018, meses en los que Barcelona perdió 180.000 turistas y 319 millones de euros.
Buenas perspectivas para Canarias
Las caídas de Barcelona contrastan con el aumento que esperan registrar en una de las regiones de España en la que más ha caído el turismo en los últimos meses: Canarias. La hotelera ya que tiene buenas perspectivas para la temporada alta en el archipiélago a pesar de que el turismo internacional, que supone una parte importante de los turistas en dicho destino, cayó durante todo el verano.
Lo hizo un 7,9% en julio, un 5,3% en agosto y un 8,4% en septiembre, según se desprende de la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (FRONTUR) de los respectivos meses elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Cabe destacar que la caída de septiembre se ha visto impactada, en parte, por la quiebra de Thomas Cook el 23 de dicho mes.
Aun así, la empresa mira a los últimos tres meses del año con optimismo ya que, según indica en la presentación de resultados del tercer trimestre, “la quiebra de Thomas Cook tiene un impacto menor” debido, principalmente, a la venta de última hora y la venta anticipada para el destino, la cual “ha funcionado muy bien”. Eso ha situado a las reservas para este periodo un 4% por encima de las cifras del año pasado.
En definitiva, los hoteles Meliá cerrarán el cuarto trimestre del año con un sabor agridulce. Dulce por la buena perspectiva que hay para los hoteles del segmento vacacional en Canarias y agrio por el impacto que las cancelaciones de Barcelona, si se siguen produciendo, lastrarán los buenos resultados que han acumulado durante todo el año los establecimientos urbanos del país. Lo único que podría salvar a este último es la celebración de la Cumbre del Clima el próximo mes de diciembre en Madrid.