La banca de inversión internacional gastó menos tinta de lo que suele ser habitual para tratar de anticipar en sus informes los escenarios que se abrirían en España ante la repetición electoral del 10-N.
Sin embargo, tras el escrutinio del pasado domingo, la parálisis política española ha llamado la atención de los estrategas de los grandes grupos financieros, que en diversos informes difundidos ayer, lunes, advirtieron del peligro para el crecimiento del país de la perpetuación del bloqueo.
En una nota titulada La incertidumbre manda, Barclays explicaba a los inversores que no es descartable que España celebre unas quintas elecciones tras el resultado del pasado domingo.
El banco británico se mostraba crítico con el desenlace del 10-N al señalar que ha "fracasado en la reducción de la fragmentación política, haciendo difícil, una vez más, formar una mayoría factible en el Parlamento".
El efecto de la crisis política que atraviesa España amenaza a la sólida recuperación de la economía de los últimos años, según advierten algunos estrategas, que confían en que el Banco Central Europeo (BCE) no deje de estimular los mercados para evitar daños mayores en un contexto así.
“Si finalmente se materializa la imposibilidad de formar un Gobierno, será negativo para los mercados. Existe un riesgo para el crecimiento y un riesgo de coherencia a largo plazo de la política económica”, afirmó el economista jefe de la gestora de Natixis Ostrum AM, Philippe Waecther, tras advertir de que España padece “una crisis de representación”.
También el economista jefe de Axa Investment Managers, Gilles Moëc dedicó su atención este lunes a valorar la situación de “casi parálisis” de España. En su caso, para vincularla con el populismo que está creciendo en Europa.
“Es posible que Pedro Sánchez pueda retener el poder, pero con un Gobierno que será bastante frágil. Además, llegar a acuerdos con los partidos regionalistas no va a ser nada sencillo en el contexto de una prolongada crisis en Cataluña”, escribía Moëc.
Una visión muy próxima a la que apuntaba el analista del equipo de renta fija de Julius Baer, Dario Messi, al señalar que “es posible que el bloqueo político en España siga después del cuarto fin de semana electoral en cuatro años”.
Al igual que el experto de Axa, Messi contextualiza la situación española en un problema que recorre Europa con “gobiernos inestables que siguen siendo los principales obstáculos para llevar a cabo las reformas necesarias y sustanciales”.
Sin embargo, en los últimos tiempos otros países acostumbrados a la complejidad política, como Italia han tomado la ventaja a España en los mercados de deuda soberana al centrar su situación política acortando a una mayor rapidez su prima de riesgo frente a Alemania, según advertía a la espera de los comicios el estratega de UBS, Roberto Scholtes.
El avance de Vox fue también señalado por los expertos de Ostrum y Axa como el reflejo de que en España se ha asentado el populismo, al igual que en otras grandes economías europeas, como Alemania, Francia o Italia.
Sin embargo, en la digestión de los resultados, el Ibex 35 sufrió pocas oscilaciones y como suele ser tradición en todos los lunes de resaca electoral, registró leves caídas.