Telefónica ha convocado de urgencia la tarde de este miércoles una reunión con medios de comunicación para anunciar cinco cambios revolucionarios en su estrategia de negocio. La operadora de telecomunicaciones ha celebrado hoy en Barcelona un consejo de administración en el que se han aprobado esta nueva hoja de ruta que incluye el foco en España, Brasil, Reino Unido y Alemania como mercados clave; creación de Telefónica Tech; creación de Telefónica Infra; spin-off operativo de Hispanoamérica, y redefinición del centro corporativo. Un plan con el que quieren crear "la Telefónica de los próximos 100 años".
Se trata de un plan de acción que servirá como catalizador de la transformación de la compañía y que persigue: "priorizar los mercados donde la compañía pueda ser relevante y crecer en un modelo sostenible a largo plazo, impulsar las oportunidades de mayor potencial de crecimiento apalancando a la vez el valor de sus infraestructuras, e incrementar la agilidad y mejorar la eficiencia". Así lo ha explicado el presidente ejecutivo de la operadora, José María Álvarez-Pallete, a los miembros del consejo de administración.
Respecto de los cuatro mercados clave, Telefónica ha anunciado que su plan pasa por priorizar el grueso de inversiones en ellos, mejorando la oferta y los servicios que ofrecen a los clientes. Se concentran los recursos en aquellos que aportan más valor: España, Reino Unido, Alemania y Brasil.
Repliegue en Latinoamérica
En esta línea, se crea una unidad de negocios que aglutinará los negocios en Latinoamérica, excepto Brasil. Tendrá como objetivo fundamental la atracción de inversores y la obtención de potenciales sinergias maximizando el servicio que se ofrece a los clientes en Chile, Argentina, Perú o Colombia.
Se creará Telefónica Tech para impulsar el crecimiento y atraer inversiones. Aglutinará todos los negocios digitales con alto potencial de crecimiento y pretende ser el socio que acompañe a otras compañías en su transformación digital. Tendrá tres negocios: ciberseguridad, IoT/Big Data y cloud.
También nace Telefónica Infra para aflorar el valor de activos y acelerar el crecimiento. Con el 50,1% de Telxius como primer activo, busca aglutinar las participaciones significativas de en vehículos de infraestructuras de comunicaciones dando servicio a terceros operadores e incorporando socios.
Bajo este paraguas dependerán de Ángel Vilá otras tres direcciones. Tecnología y Arquitectura que se encargará de las decisiones tecnológicas estratégicas del grupo incorporando a Enrique Blanco al Comité Ejecutivo para liderar esta unidad.
Digital Consumer que definirá los nuevos modelos de relación con el cliente al frente de Chema Alonso y Business Solutions que estará orientada a potenciar la multicanalidad, la relación con mayoristas y el desarrollo global del producto B2B, al mando de José Cerdán. Abandonan el Comité Ejecutivo Mariano Beer y Bernardo Quinn.
Nuevo modelo organizativo
La quinta de las iniciativas apunta a un nuevo modelo organizativo para ganar agilidad. "En los últimos años hemos lanzado diversas iniciativas para capturar beneficios de la digitalización, consiguiendo importantes avances hasta la fecha. Ahora, para ganar agilidad y acelerar la ejecución de nuestra estrategia, es el momento de evolucionar nuestro modelo de negocio operativo", ha dicho Pallete.
Unos cambios que Pallete ha presentado al consejo de administración y que también ha comunicado a los inversores a través de una carta (que se puede leer a continuación) y en ella explica que la compañía tiene que hacer frente a una dura competencia en plena revolución digital, y que la "esencia" de Telefónica es "saber cambiar". "Una revolución tecnológica, pero también una revolución social que alterará nuestro futuro inmediato. Una revolución que va a generar billones de euros de valor y, probablemente, nos ayude a solucionar retos que hasta ahora el ser humano no había podido conquistar. Para que esta revolución sea buena para todos, debe ser justa e inclusiva. Debe ser humana”, ha dicho.
La compañía espera que con este plan se generen, entre otros efectos, más de 2.000 millones de euros adicionales de ingresos y dos puntos porcentuales de mejora en el margen de flujo de caja operativo en 2022.
Con este plan, la compañía también quiere iniciar "una nueva forma de comunicar a los mercados". En esta línea, Telefónica ha indicado que en los próximos meses irá dando detalles de esta nueva organización.
Telefónica sigue con su proceso de transformación digital con el quiere pasar de ser una compañía de telecomunicaciones a un proveedor de servicios tecnológicos, un objetivo que, según su propio presidente José María Álvarez Pallete, ya ha pasado su ecuador y está más cerca de conseguirse.
Pero no todo está hecho. Pese a que se ha consolidado el crecimiento orgánico, se reduce a buen ritmo la deuda y se ha redimensionado la plantilla para los nuevos desafíos, quedan todavía algunos 'deberes' que el equipo directivo necesita abordar en los próximos meses y antes de que termine el año 2020.
Consejo en Barcelona
El primer paso para este nuevo impulso se ha dado en Barcelona donde Pallete convocó el consejo de administración mensual cumpliendo con la máxima no escrita de reunir al equipo directivo una vez al año fuera de Madrid. Un encuentro de 48 horas en Universitas -el centro tecnológico de Telefónica en la Ciudad Condal- que se convirtió qen un verdadero claustro en el que el presidente abordará las bases de estos desafíos más inmediatos.
Telefónica debe está definiendo qué compañía quiere ser y para ello el actual equipo directivo mira con interés lo que hace Google, Amazon y Microsoft. De hecho, como el propio Pallete ha dicho en varias ocasiones, busca que la operadora española se convierta en una compañía de servicios tecnológicos y esto, para la fibra y los datos móviles, será solo la puerta de entrada a los hogares de sus clientes.
El gran objetivo que subyace a toda esta transformación es dar confianza a los inversores y mejorar de una vez por todas la cotización de la empresa en bolsa. En verano el valor cayó por debajo de los seis euros y actualmente no supera los siete. Una combinación de volatilidad internacional y malas perspectivas del sector que lastran a Telefónica en los mercados, aunque desde la operadora creen que pueden acelerar su hoja de ruta para poder demostrar a los analistas que pueden seguir mejorando sus parámetros.