El éxito de los 'Manolitos' de Manolo Bakes es innegable. Y cuando algo tiene mucho éxito siempre salen imitadores. Estos minicroissants madrileños no iban a ser menos. Carrefour vende en sus supermercados los ‘Lolitos’.
Se trata de unos minicroissants -fabricados por Vircar Panificación- que la cadena de supermercados comercializa en cajas de 18 unidades y con las variedades más habituales de los auténticos Manolitos. No es solo que el nombre se parezca, es que su aspecto también es muy similar.
Manolo Bakes tiene registrada desde 2012 la marca “Los Manolitos” en España para productos en clase 30, es decir, para minicroissants. Bajo este registro la compañía puede “impedir que cualquier tercero, sin su consentimiento utilice en el mercado un signo igual o similar para productos idénticos si con ello se crea riesgo de confusión”, apunta Laura Montoya, abogada y experta en derecho marcario en Pons IP.
La marca propiedad del futbolista Álvaro Morata prefiere no responder a este periódico sobre si existe algún conflicto legal entre los 'Manolitos' y los 'Lolitos', pero sí reconocen que saben de la existencia de sus competidores. Sin embargo, Montoya señala que “Manolo Bakes podría iniciar acciones por infracción de marca o por competencia desleal (acciones civiles) encaminadas al cese en los actos de infracción”.
Así, el primer paso que debería dar la marca es la de enviar una carta de advertencia a Carrefour para que cese en la comercialización de los Lolitos, “pueden seguir vendiendo minicroissants pero deberían cambiarles el nombre”. Entre los argumentos que podría poner sobre la mesa Manolo Bakes: “se trata de idéntico producto, mismas variantes y el consumidor podría confundirse y pensar que está comprando mi producto o que los 'Lolitos' son una segunda marca de la original”, describe Montoya.
Por otra parte, desde Carrefour pueden responder que “hay cierta semejanza pero que el nombre empieza por distinta letra, es un diminutivo y no te puedes apropiar de los diminutivos para hablar de cosas pequeñas; no hay riesgo de confusión porque el consumidor va a tener muy claro que los 'Manolitos' se venden en tiendas propias y los 'Lolitos' en supermercados; la caja y los precios son diferentes”, según la experta en derecho marcario.
Sentencias en ambos casos
En definitiva, existen argumentos en ambos lados y quedaría en manos del juez -en caso de que llegase a los tribunales- decidir sobre el nombre de los minicroissants. No existe una solución definitiva, de hecho, según explica Laura Montoya hay sentencias que fallan hacia un lado y también hacia el otro.
Un juez mercantil barcelonés negó a Artiach la exclusividad para fabricar y vender galletas en forma de dinosaurio. La marca había denunciado a La Flor Burgalesa por poner en el mercado las Gallesauros, unas galletas que según Artiach eran una imitación de Dinosaurus. En este caso, el juez consideró que el nombre y forma de dinosaurios pertenece al dominio público y por lo tanto no existía situación de competencia desleal.
No corrió la misma suerte Araba Foods, que debe indemnizar a Beefeater. Según Expansión, una sentencia firme de la Audiencia Provincial de Alicante establece que se ha producido una infracción de marca y competencia desleal al comercializar una ginebra llamada Sota de Bastos en una botella y con un diseño muy parecido al del licor de Pernod Ricard.