Renfe se encargará de explotar la primera línea AVE de Estados Unidos, la que a partir de 2026 unirá las ciudades texanas de Dallas y Houston, en virtud del acuerdo alcanzado entre la operadora y los promotores privados del proyecto, según confirmaron a Europa Press en fuentes de la empresa.
La compañía ferroviaria pública amplía así su participación en este proyecto, en el que entró en octubre de 2018 como "socio estratégico" para asesorar en su desarrollo, diseño y construcción, y además optar a su posterior explotación y mantenimiento.
Renfe logra ahora, un año después, asegurarse esta explotación de la línea desde su puesta en servicio prevista para 2026 hasta 2042, según un nuevo acuerdo con los promotores, tal como el diario Cinco Días avanza en su edición de este viernes.
Con este convenio, la operadora avanza en la estrategia de internacionalización que aborda con el fin de 'exportar' su experiencia en AVE y amortiguar el eventual impacto de la futura entrada de competencia en España.
De hecho, la internacionalización, junto a la digitalización y el AVE low cost, constituyen los ejes del plan estratégico que actualmente desarrolla. En el caso del negocio exterior, prevé que le reporte el 10% de sus ingresos en diez años.
Con este fin, Renfe, que ya explota el AVE entre La Meca y Medina, ha constituido sendas filiales en Estados Unidos y Francia. En el caso del país Norteamericano, tras quedar fuera del fallido AVE de California, actualmente compite por explotar las Cercanías de Los Ángeles y estudia pujar por las de Boston.
En cuanto al mercado galo, anunció el pasado verano la apertura de una delegación en Lyon con el fin de solicitar permiso para operar en el país cuando a finales de 2020 el transporte en tren se abra a la competencia.
Oportunidades internacionales
Además, en el marco de esta política de negocio, la compañía analiza oportunidades en otros mercados como Reino Unido y Latinoamérica.
En cuanto al 'AVE texano', se trata de un proyecto estimado en unos 10.000 millones de dólares (unos 9.000 millones de euros) que contempla la construcción de una línea de 386 kilómetros de longitud que permitirá unir las ciudades de Dallas-Forth Worth y Houston, con una estación intermedia en Brazos Valley, en un tiempo de viaje de hora y media (noventa minutos).
El corredor será el primer AVE privado del mundo, dado que esta siendo promovido por un consorcio de empresas privadas, el Texas Central Partners, que no prevé contar con fondos públicos.
Texas Central y Renfe han alcanzado ahora un nuevo acuerdo que fija "las bases de colaboración para el desarrollo de los trabajos durante las siguientes fases de ejecución y operación del AVE".
Así, se establecen los "términos de referencia para continuar la colaboración en el diseño, desarrollo y ejecución para la puesta a punto del servicio, incluyendo la operación de los trenes, el mantenimiento de los equipos y otros servicios relacionados con la comercialización de billetes, previendo una colaboración entre ambas compañías hasta 2042", según detalla la operadora española.