Ence sube un 5,85% en bolsa este jueves y se pone al frente de un titubeante Ibex 35 después de haber anunciado que ya tiene cerrados contratos de ventas de celulosa por toda su producción para este año. Estos contratos suman un volumen de 1.060.000 toneladas para el ejercicio 2020, el equivalente a toda la capacidad de sus biofábricas de pasta de papel, según ha informado la compañía.
La mayor parte de los acuerdos de venta alcanzados tienen por destino Europa, mercado que ofrece los mayores márgenes de ventas y en el que Ence tiene fuertes ventajas competitivas logísticas y de servicio.
Según destaca la compañía presidida por Ignacio Colmenares, el éxito del cierre de las ventas de la firma se apoya en la alta calidad de su celulosa, así como en la flexibilidad de producción, que hace posible una mayor adaptación a las necesidades de las empresas papeleras.
Además, la capacidad logística de la empresa y su mayor proximidad a los clientes europeos permite a Ence beneficiarse de una estrategia de servicio 'just in time' que favorece su sólida penetración en el continente.
La celulosa de las biofábricas de Ence en Navia y Pontevedra, cuyo futuro está en el aire, está acreditada por ser producida con los más altos estándares de respeto por el medioambiente, remarca Ence.
Así, ambas biofábricas cuentan con la ecoetiqueta medioambiental Nordic Swan (ecoetiqueta oficial de los países nórdicos) y la de Pontevedra cuenta, además, con la Distinción Oro de la Unión Europea a su mejora ambiental.
Después de haber cerrado 2019 como farolillo rojo indiscutible del Ibex 35, Ence ha arrancado 2020 con un retroceso acumulado adicional de casi el 5%. Hace unas semanas esquivó su expulsión del Ibex 35 gracias a la agitación reinante en BME, su posible sucesora pendiente de una oferta pública de adquisición formulada por el grupo suizo Six. Las acciones de la paplera han cerrado a 3,726 euros.