Madrid quiere rediseñar su estrategia de micromovilidad. El Gobierno municipal ha llegado a Cibeles con motos, coches, bicicletas y patinetes de alquiler en la calle y se ha dispuesto a ordenarlas. A partir del próximo mes y hasta septiembre, el ejecutivo de Martínez Almeida trabajará junto agentes de la movilidad para impulsar un nuevo plan.
El objetivo es aunar la estrategia para todos los actores implicados, definir los pasos a seguir, las necesidades y usos que los ciudadanos tienen en este ámbito. Todo para impulsar a la movilidad compartida y multimodal como alternativa al coche privado.
Y para ello, el Ayuntamiento quiere contar con las empresas que han puesto en las calles sus vehículos. El punto de partida, según ha podido confirmar este periódico, será la próxima semana. Desde la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad, liderada por Borja Carabante, se ha preparado una jornada de carácter privado destinada a dar voz a las distintas voces del sector.
Hasta el momento, la sensación desde las empresas es que el actual Gobierno les “escucha”, todos son conscientes de que diseñar una estrategia que les incluya a todos es una necesidad.
Uno de los ejemplos es el sector de los patinetes. Hace un año, 21 empresas consiguieron licencias para el alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad. 365 días después, sólo 8 continúan con sus operaciones. Son Bolt, Mygo by Wheels, Lime, Bird -que acaba de hacerse con Circ aunque ambas operan por separado en Madrid-, Jump -propiedad de Uber-, Movo - propiedad de Cabify y Wind.
Un escenario caótico al que el Ayuntamiento ha decidido poner solución de forma meditada. El Consistorio quiere realizar un estudio pausado, entre febrero y septiembre de este año, de la situación de todos los servicios de movilidad que actualmente están disponibles en la ciudad En él, tendrán cabida todas las opciones ya presentes: carsharing, motosharing, patinetes y bicicletas.
Si la anterior legislatura estuvo marcada por la proliferación de servicios y el comienzo de su regulación, ahora ha llegado el momento de que el consistorio busque ordenarlos para conseguir que sean lo más útiles para los ciudadanos. En este sentido, la estrategia persigue que los diferentes actores no actúen de forma independiente sino que se organicen como piezas de un puzle en el que cada uno cumpla de la forma más efectiva su función.
Desde el Ayuntamiento de Madrid saben que la movilidad va a ser uno de los temas estrella durante los próximos años. Además del impacto que la estrategia en esta materia tiene a la hora de cumplir los objetivos de emisiones, mejorar las condiciones en las que los ciudadanos y visitantes se mueven es uno de los elementos que más atractivo puede aportar a una ciudad.
La apuesta total de París
En este contexto, Madrid aspira a ser la ciudad referente en materia de movilidad de Europa. Actualmente, la capital española es una de las ciudades más atractivas para las empresas servicios de movilidad tanto en materia regulatoria como por su tamaño y estructura de ciudad. Pero no es la única capital que quiere situarse a la vanguardia de estos servicios.
Sin ir más lejos, la movilidad está siendo el tema estrella entre los candidatos a ocupar la alcaldía de París. La actual alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, ha lanzado una iniciativa denominada "La ciudad en un cuarto de hora" como uno de sus puntales de su campaña de reelección.
Hidalgo pretende que todos los ciudadanos de la capital de Francia dediquen sólo 15 minutos tanto para desplazarse entre su vivienda y el colegio de sus hijos como para el trayecto entre su hogar y el trabajo. Una ambiciosa medida que se suma a los planes de la actual alcaldesa que contemplan la prohibición total de la circulación de vehículos diésel en 2024 y de los de gasolina en 2030.
En este contexto, Madrid espera dar en los próximos siete meses con la fórmula que le permita convertirse en un tablero de juego en el que los usuarios puedan beneficiarse de la mayor oferta de servicios de movilidad. Un objetivo en el que, las piezas ya están listas, pero que aún están pendientes de ser ordenadas para convertirse en una solución real.