ACS, a través de su filial Cobra, ha conectado a tiempo los 1.550 MW fotovoltaicos de potencia instalada que se adjudicó en julio de 2017, el 31% del total licitado por el Gobierno. En total, la compañía cuenta con 23 proyectos que oscilan entre los 40,18 MWp y los 493 MWp de la planta Mula, en Murcia.
Del mismo modo, otras 16 instalaciones fotovoltaicas, que suman 850 MW, se encuentran en Aragón, y cuatro proyectos más, en Alcázar de San Juan, en Castilla-La Mancha. En la construcción de las instalaciones ACS ha invertido cerca de 1.100 millones de euros.
Todos los parques fueron inscritos en el régimen especial de la subasta entre julio de 2019 y diciembre de 2019. El parque de Mula, de 493 MW, fue vendido al fondo canadiense Northleaf Capital Partners. Del mismo modo, el parque de Bonete, de 150 MW, fue comprado por el fondo israelí Helios. El resto de parques: Alcázar de San Juan, con 190 MW; el complejo Aragón en los municipios de Chiprana, Calanda de Samper y Escatrón, con 720 MW, han sido vendidos a Galp Energía.
ACS ha conectado potencia renovable por casi el doble que las siguiente empresa con más MW en 2019 que fueron Endesa y Naturgy con aproximadamente 850 MW cada una. Cobra tiene desarrollos por más de 3.200 MW para los próximos años.
Zero-E, empresa propiedad 100% de Cobra, es el vehículo que emplea ACS para la promoción y desarrollo de activos renovables. Esta compañía cuenta con más de 6.000 MW en desarrollo por todo el mundo y con los fondos reciclados obtenidos en las recientes ventas de activos españoles tiene planes de acelerar e intensificar su actividad en el ámbito de las concesiones renovables en los próximos años.