Hay fecha límite para su publicación, los primeros cien días de Gobierno. Por eso, con la cuenta atrás puesta en marcha, el sector energético trata de hacer llegar al ministerio que preside Teresa Ribera sus peticiones sobre la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Una ley que no llega sobre vacío, sino que se construye sobre otros textos como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), pero que marcará las bases en España de la nueva política energética.
Así las cosas, nadie quiere quedarse fuera de la elaboración del borrador. En este sentido, mientras las asociaciones del sector desfilan por el ministerio para poner sobre la mesa sus solicitudes, los empresarios también detallan cuál sería su ideal.
En esto, el Círculo de Empresarios es una de las organizaciones que están interesadas en que el equipo de Ribera tenga en cuenta sus demandas. En el documento Transición energética para un futuro sostenible: retos y oportunidades, hecho público hace unos días, los empresarios dejan escritas las bases sobre las que, creen, debería levantarse la nueva ley.
España, demandan, debe adoptar medidas "que impulsen nuestra competitividad, la atracción de inversión extranjera directa y la generación de empleo e innovación".
A juicio de los empresarios, lograr estos objetivos va de la mano de "garantizar el principio de neutralidad tecnológica" -en tiempos de demonización del diésel, por ejemplo- y el "desarrollo competitivo" del tejido industrial y tecnológico del país.
Objetivo 2030
Los empresarios insisten en que, más allá del despliegue eléctrico, existen tecnologías en proceso de investigación que podrían desarrollarse para "uso masivo". En este sentido, el informe enumera algunas como las tecnologías de hidrógeno, el gas renovable o la fusión nuclear.
"Es necesario centrarse en aquellas tecnologías que ya son maduras y en las que se produzcan avances en la curva de aprendizaje tecnológica y comercial en los próximos años", insisten desde el Círculo de Empresarios, donde recalcan que, a su vez, "al no disponer actualmente de todas las tecnologías que lograrán los objetivos deseados a 2050, es esencial apoyar la I+D en el sector energético".
Entre otras demandas, el informe de la organización propone diseñar una fiscalidad energética y medioambiental "alineada con las políticas y directivas europeas cuyo objetivo no sea meramente recaudatorio, sino el de impulsar la competitividad, la sostenibilidad, la innovación, la inversión y el empleo de la economía española".
La Ley de Cambio Climático debe, en definitiva, "sentar las bases de un marco regulatorio estable, con una hoja de ruta que transmita seguridad a todos los agentes económicos". Antes de que el Gobierno sople las velas de sus primeros cien días al mando, el nuevo texto habrá sido aprobado por el Consejo de Ministros.