El reparto de dividendos regresa a la bolsa española en la semana de San Valentín. Y por partida doble. Catalana Occidente y Vidrala han escogido estas fechas para premiar a sus accionistas mediante unos repartos de caja fuerte que aportan una rentabilidad media del 0,7%.
Si bien el rendimiento no está ni con mucho entre los más elevados del parqué, en ambos casos se sitúa holgadamente por encima del 0,3% que actualmente vienen ofreciendo los bonos españoles a diez años. En cualquier caso, se trata de rentabilidades brutas de las que habría que restar los correspondientes impuestos, así como los gastos de corretaje aplicables en cada bróker.
La primera de las dos en romper la hucha es Catalana Occidente. La aseguradora reparte 0,1588 euros brutos por cada una de sus acciones el próximo miércoles 12 de febrero. Se trata del tercer dividendo ordinario a cuenta de los resultados del ejercicio 2019, que todavía no han visto la luz. En función de su actual cotización, este pago supone una rentabilidad del 0,53%.
Desde la compañía se ha adelantado que BBVA actuará como entidad agente de pago. Un encargo que el banco de origen vasco ha recibido también de Vidrala, la segunda de la semana en la bolsa española que se rasca el bolsillo.
La fabricante de envases de vidrio distribuirá 84,3 céntimos de euro por cada una de sus acciones el próximo 14 de febrero. Lo hará a cuenta de los resultados del ejercicio pasado y por una cantidad un 10% superior a la del año precedente, de tal manera que se alcanza un desembolso total de 23 millones de euros y una rentabilidad por dividendo del 0,87% con respecto a su actual cotización.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre los detalles del pago se explicaba que “incorporado el efecto de las nuevas acciones asignadas gratuitamente tras la ampliación de capital liberada, cada accionista vería incrementada la remuneración bruta en efectivo en un 15%”. Un aumento que desde Vidrala se calificaba de “coherente con la política de remuneración al accionista y enfocado hacia el largo plazo, la estabilidad y la mejora sostenida de la retribución anual en función de las condiciones del negocio”.