La situación del campo y el problema de los precios de los productos agroalimentarios desde su origen, el agricultor y el ganadero, hasta los estantes de los comercios sigue siendo objeto de polémica debido a los bajos de precios de venta a los que están sometidos los productores.
Por ello, Luis Planas, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, ha insistido en que es necesario reequilibrar esta cadena comercial, aunque ya no descarta que los consumidores se vean afectados por esta iniciativa.
“Reequilibrar la cadena agroalimentaria no debería costar más a los consumidores, pero todos tenemos que colaborar”, ha dicho el ministro durante su intervención en el Consejo General de Economistas este lunes.
El responsable de la política agrícola ha anunciado la intención del Gobierno de “volver sobre el texto de la vigente ley de 2013, respecto a la aportación de cada uno de los integrantes: sector agroalimentario, industria, distribución y consumidores. Tenemos que lograr mayor transparencia, mayor equilibrio y para apoyar al sector más débil en esa cadena, que es el de los ganaderos y los agricultores”.
En este sentido, uno de los cambios que quiere llevar a cabo Planas en este terreno está claro: quiere que los precios queden por escrito para poder llevar a cabo un mayor control sobre ellos.
Según ha explicado, el contacto entre productores y cadena comercial está aún “basada en el trato oral y tiene que ser sustituida por contratos escritos incluso plurianuales que permitan una previsión para el ganadero más ordenada y organizada”, algo que ya se hace en el ámbito lácteo.
Sin culpabilizar
Planas aclara que con sus reuniones y declaraciones “no queremos culpabilizar a ningún agente de la cadena” y recuerda que lo que está ocurriendo “no es un invento político ni un fenómeno español. También está sucediendo en Europa”.
De hecho, la aspiración de Planas y del Gobierno es que en parte la situación se solvente a través del nuevo Presupuesto para la Unión Europea que se está negociando en Bruselas. En él está previsto que a través de la Política Agrícola Común (PAC) España reciba unos 45.000 millones de euros entre 2021 y 2027.
Sumado a los fondos que España maneja, Planas espera 'regar de millones' el campo español: en total más de 50.000 millones para abordar un sector que necesita un impulso en materia de digitalización, de contratación (se espera un alto nivel de jubilaciones en los próximos años equivalente al 60% de las plantillas) y en organización.
Precisamente, en este sentido, considera que falta integración en las organizaciones agrícolas. Ha reclamado más organización en cooperativas e incluso en interprofesionales tanto a nivel intraautonómico como supraautonómico.
”Para que España vaya bien, a nuestro sector agroalimentario le tiene que ir bien. No es un sector atrasado y que mire hacia el pasado, sino que mire hacia el futuro”, ha concluido.