El Gobierno se ha visto obligado a asumir un importante realidad: sus pronósticos de recaudación por los nuevos impuestos eran equivocados. O al menos, así ha sido en el caso de la tasa Google.
El Ejecutivo ha reducido el vaticinio de ingresos por este tributo de nueva creación en unos 232 millones de euros. Esto supone un descenso de más del 4% de la recaudación adicional esperada a través de la reforma fiscal planeada por el Ejecutivo.
Por ello, Moncloa ya trabaja en fórmulas que permitan paliar este impacto y mantener unos ingresos públicos suficientes para activar las políticas sociales prometidas por el PSOE y Unidas Podemos.
Pero antes toca revisar lo esperado para 2020. Fuentes del Gobierno admiten que ahora mismo la reforma fiscal y su recaudación, que hasta ahora eran inamovibles ya no lo son tanto. Los 5.654 millones de euros de ingresos adicionales que se prometieron a la Comisión Europea en este 2020 ya no son una certeza y sus pilares son de todo menos sólidos.
Primer golpe
El primer golpe para los planes del Gobierno llega desde dentro. Hasta ahora el Ministerio de Hacienda insistía en que su pronóstico de recaudación por la tasa Google era de unos 1.200 millones. Tras la aprobación del correspondiente anteproyecto de ley en el Consejo de Ministros para tramitar el nuevo impuesto, este martes, el Gobierno admite que ‘solo’ aportará en fondos adicionales 968 millones.
Las causas de la reducción, según la ministra María Jesús Montero, están en la desaceleración económica y la experiencia de otros países que han activado esta figura tributaria.
En cualquier caso, la cifra que tiene su historia. Coincide con el máximo de ingresos que previó la Autoridad Independiente de Responsabildad Fiscal (AIReF) por este tributo en su análisis de los Presupuestos de 2019, en el que también alertó de que en el peor de los escenarios la recaudación de la tasa Google podría quedarse en unos 546 millones.
En cambio, Hacienda no ha retocado su previsión por la tasa Tobin. Mantiene su vaticinio de que el impuesto a las operaciones financieras logre unos 850 millones anuales, que el ente antes presidido por el actual ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, rebajó, alertando de que se podría quedar en unos 420 millones.
Montero ha asegurado que dichos impuestos no afectarán a los consumidores, aunque no ha indicado si se tomarán medidas adicionales para ello.
Cambios
De esta manera, los 5.654 millones comprometidos con la Comisión Europea se quedarán en unos 5.422 millones… que es posible que se reduzcan más. Una de las causas aducidas para rebajar los ingresos de la tasa Google es la ralentización económica que debería afectar a todo el espectro de figuras tributarias, aunque esto no ha sido confirmado por el Ejecutivo.
De ahí que la hoja de ruta fiscal que suponía la reforma tributaria recogida en el proyecto presupuestario de 2019 para los Presupuestos de 2020 no vaya a ser intocable.
Cabe recordar que esta estrategia incluía una importante reforma del Impuesto sobre Sociedades y aumentar el IRPF para las clases altas, además de la creación de los citados nuevos impuestos. Medidas que también aparecen en el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos.
En este escenario, fuentes cercanas al Gobierno admiten que podrían tocarse fórmulas y elementos para, entre otras cuestiones, recuperar los fondos ‘perdidos’ de las antiguas previsiones de recaudación por la reforma fiscal.
Beneficios fiscales
Entre los elementos pendientes de dichos retoques están los beneficios fiscales. El Ejecutivo encargó el año pasado a la AIReF un análisis de las deducciones y las exenciones tributarias que evitan que las Administraciones Públicas ingresen unos 57.187 millones en sus arcas.
“Estamos esperando los informes de la AIReF sobre beneficios fiscales. Cuando tengamos estudiado qué alcance tienen esas deducciones y si sirven para su fin presentaremos un informe de trabajo” que servirá para tomar decisiones de cara a los próximos Presupuestos. “Lo haremos con evidencias y conocimiento”.
Particularmente, esta iniciativa se plantea para el Impuesto de Sociedades, para el que se han llegado a proyectar ambiciosos cambios, entre ellos, limitar las deducciones a las que se pueden acoger las grandes empresas en España. O al menos poner orden en este campo.
Medidas contra el fraude
Por otro lado, desde el Gobierno sostienen que aunque no se haya aprobado aún en el Consejo de Ministros se mantiene la idea de sacar en un plazo breve de tiempo su conjunto de medidas contra el fraude fiscal.
Cabe recordar que con este paquete de medidas se limitarán los pagos en efectivo, se reforzarán las listas de morosos y se adoptarán determinadas prácticas internacionales. Con ellas, el Ejecutivo aspiraba a recaudar unos 828 millones adicionales al año. En el próximo proyecto presupuestario se comprobará si se mantiene esta meta.