El brote de coronavirus y su impacto en la fabricación de dispositivos y en la cadena de suministro por el cierre de fábricas en China, principal foco del Covid-19, va a provocar una caída en 2020 de las ventas mundiales de smartphones y ordenadores, que descenderán un 2,3% y un 9% este año, respectivamente, según los cálculos de la consultora IDC.
En concreto, IDC prevé que las ventas mundiales en el mercado de teléfonos inteligentes alcancen los 1.339 millones de dispositivos, lo que supone un 2,3% menos en comparación con el año anterior. Así, espera que el impacto del coronavirus sea mayor en el corto plazo, con un descenso de las ventas del 10,6% en el primer semestre de 2020.
Sin embargo, la consultora espera que el mercado vuelva a crecer en 2021 impulsado por el mayor repunte de los smartphones 5G, ya que estima que se venderán alrededor de 1.424 millones de dispositivos, lo que representa un incremento del 6,3% respecto al año anterior.
IDC detalla que ha considerado para su pronóstico escenarios optimistas, probables y pesimistas en torno al coronavirus e indica que sus previsiones se corresponden con el escenario probable, que atribuye una recuperación durante varios trimestres de la fabricación y la logística por un retorno más gradual de los trabajadores chinos a las fábricas.
"El Covid-19 se ha convertido en otra razón más para extender la actual tendencia de contracción del mercado de smartphones, frenando el crecimiento en la primera mitad del año. Mientras que China, el mayor mercado de teléfonos inteligentes, recibirá el mayor impacto, otras geografías importantes sentirán el efecto de las disrupciones en la cadena de suministro", ha explicado la analista de investigación sénior de IDC, Sangeetika Srivastava.
Así, ha añadido que la escasez de componentes, los cierres de fábricas, los mandatos de cuarentena, la logística y las restricciones de viaje crearán "obstáculos" para que los vendedores de smartphones produzcan teléfonos y lancen nuevos dispositivos. "Se espera que el escenario general se estabilice a partir del tercer trimestre del año, a medida que la situación en torno al coronavirus se espera que mejore y los planes 5G se aceleren a nivel mundial", ha añadido.
Ventas de ordenadores
Por su parte, las ventas de ordenadores alcanzarán a finales de 2020 los 374,2 millones de unidades, lo que supone un 9% menos que en 2019, aunque la previsión a largo plazo sigue siendo "ligeramente positiva", ya que se espera que alcancen los 377,2 millones en 2024, con una tasa de crecimiento medio anual durante los próximos años del 0,2%.
IDC destaca que la caída de las ventas de 2020 se debe a dos factores importantes, la transición de Windows 7 a Windows 10, que hará más difícil comparar los datos de crecimiento anual a partir de ahora, y la propagación de COVID-19, que está obstaculizando la oferta y provocando una menor demanda.
Con consecuencia, IDC prevé un descenso de las ventas del 8,2% en el primer trimestre de 2020, que se incrementará hasta un 12,7% en el segundo a medida que los inventarios de componentes y bienes acabados se agoten. En la segunda mitad del año, se espera que las tasas mejoren, aunque el mercado seguirá en declive.
"Ya hemos renunciado a casi un mes de producción dada la ampliación en dos semanas del receso por el Año Nuevo Lunar y esperamos que la senda hacia la recuperación de la cadena de suministro en China sea larga, con un lento regreso de la mano de obra a las fábricas en las provincias afectadas hasta que mejore el clima en mayo", ha señalado el vicepresidente de investigación de Dispositivos y pantallas, Linn Huang.
Así, ha remarcado que muchos "componentes críticos" de los ordenadores, como los paneles, los sensores táctiles y las placas de circuitos impresos salen de estas regiones afectadas, "lo que provocará una crisis de suministro" que se ampliará en el segundo trimestre.