Volkswagen Navarra ha puesto en marcha el proceso de solicitud de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta nuevo aviso por causa de fuerza mayor debido a dos factores, la falta de personal que ha impedido poner en marcha el proceso de fabricación y el no poder garantizar la salud de los trabajadores.
La petición se recoge en un “Acuerdo ante el paro de actividad derivado del COVID 19” que ha sido firmado por la mayoría de la parte social, UGT, CCOO., ELA y CCP, que suponen el 83% de la representación, informa la dirección de la multinacional alemana, que señala que no han suscrito el acuerdo LAB y CGT.
El cese de la actividad industrial en la factoría de Landaben fue es efectivo desde las 20 horas del domingo 15 de marzo por el citado doble motivo. Su suma a las producida en la mayoría de las plantas de automoción de España.
El acuerdo recoge que los firmantes ”apoyarán a la empresa ante las instituciones correspondientes para su consecución y posterior aplicación” (del ERTE) y especifica que “las condiciones aplicativas de dicho ERTE serán las ofrecidas en la reunión del día 6 de marzo y que derivan de las ya pactadas en el ERTE de 2018“.
El acuerdo “estará supeditado y será revisable en función de lo que establezca el Gobierno para esta situación”. “Ambas partes, siendo conscientes de la gravedad de la situación y sus consecuencias, adoptarán las medidas necesarias para que el impacto de la misma afecte lo menos posible al futuro de Volkswagen Navarra", recoge el acuerdo.
Concluye señalando que es "interés de todas las partes que se den las condiciones para restablecer la normalidad a la mayor brevedad", para lo cual se mantendrán las reuniones necesarias.