La higiene es, por el momento, el único antídoto conocido contra el coronavirus. El aplauso que los presentes en el Congreso de los Diputados dieron a Valentina Cepeda, la profesional de la limpieza encargada de desinfectar el estrado cada vez que un parlamentario subía a la tribuna, ya ha quedado como una de las imágenes más icónicas de la pelea diaria contra la pandemia causada por el Covid-19.
El sector de la limpieza está jugando un rol vital como primera línea de defensa para conseguir controlar la expansión de los contagios. A la vez, las medidas de higiene y desinfección profesional están permitiendo que ciertos colectivos puedan cumplir sus funciones sin poner en riesgo la salud. El trabajo de estos profesionales está siendo clave para que hospitales, centros de atención médica o, parte de la industria que no ha sufrido desabastecimiento, mantengan su actividad.
La crisis sanitaria ha puesto en relevancia a un sector que supone cerca del 1% del PIB español. Un informe de Observatorio Sectorial DBK estima que las empresas de limpieza en España suponen un mercado de unos 11.055 millones de euros. Un sector de 2.600 empresas que se enfrenta estos días a un reto colosal.
Para hacer frente a situaciones como la originada por el coronavirus, estas empresas han ido desarrollando cada vez actividades más completas. Partiendo de la base de las tareas de limpieza tradicionales, en la actualidad el sector está llegando a altas cotas de sofisticación y utilización de técnicas y tecnologías cada vez más complejas.
El papel clave de la formación
La formación juega un papel fundamentar para cumplir con los niveles de higiene y desinfección necesarios que permita que los centros de trabajo puedan seguir operando. En este sentido, el Carnet Profesional de Limpieza, se presenta como una acreditación clave para los trabajadores y empresas del sector. Se trata de un curso enfocado a aprender las técnicas y procesos de desinfección, productos, maquinaria o riesgos laborales.
Clece, corporación que gestiona los servicios de limpieza del Congreso de los Diputados, es la principal empresa del segmento de los servicios de limpieza en España. La compañía del grupo ACS que nació hace 26 años cuenta además con una cartera de especializaciones con más de 30 actividades diferentes, agrupadas en tres grandes bloques: servicios a los edificios, servicios al entorno y servicios a las personas.
Durante estos días, profesionales de Clece están participando en la limpieza de quirófanos, el mantenimiento de las instalaciones, transportes, la alimentación de pacientes o la logística interna de este tipo de centros. Una serie de tareas fundamentales en el día a día pero que, ante la actual situación, aún están siendo más vitales.
Según los últimos datos públicos, la compañía proporciona el servicio de limpieza a multitud de empresas, 889 hospitales y centros de salud en España. En total se encargan de la higiene y el saneamiento de 5,7 millones de metros cuadrados.
Actualmente Clece gestiona 75.197 trabajadores en todas sus divisiones. De esta cifra, un 11,6% proviene de colectivos desfavorecidos (personas con capacidades distintas, víctimas de violencia machista, personas en riesgo de exclusión social o jóvenes en desempleo). Grupos que están encontrando una salida a su situación profesional y que, además, están jugando un papel clave durante estos días de crisis.
Los profesionales de la limpieza están siendo recordados en los aplausos de las ocho de la tarde junto con médicos y todos aquellos trabajadores que en estos días están dado la batalla desde sus oficios para frenar el coronavirus. Un reconocimiento que, una vez superemos esta crisis, deberá mantenerse en la memoria. De su esfuerzo saldrá el primer remedio efectivo para garantizar la victoria frente al Covid-19.