El nuevo decreto aprobado este domingo por el Gobierno mediante el cual se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras y paraliza toda actividad económica de los servicios no esenciales, ha vuelto a abrir interrogantes respecto del día a día de los españoles que deben seguir confinados en sus hogares.
Una vez decidido quiénes deben ir a trabajar y quiénes no desde este lunes, se abren las dudas respecto de los bienes y servicios que se podrán seguir adquiriendo durante las dos semanas de paralización de la economía.
En principio el decreto es claro y mantiene abierta completamente la venta de productos adquiridos en el comercio por internet. En la relación de personas trabajadoras a las que no resulta de aplicación el permiso retribuido recuperable, es decir las que pueden seguir trabajando fuera de sus hogares, se encuentran quienes "trabajan en la distribución y entrega de productos adquiridos en el
comercio por internet, telefónico o correspondencia".
De esta manera cualquier tienda online podrá seguir vendiendo sus productos, sean del carácter que sean, e incluso si no son considerados servicios básicos por los sucesivos decretos gubernamentales. En este punto el gigante logístico Amazon -y tiendas de venta online similares- se vuelven vitales ya que podrán seguir funcionando con total normalidad y vendiendo cualquiera de sus productos en catálogo, incluso si no son esenciales, sean juguetes, electrónica o ropa.
Si a estos le sumamos que el decreto también establece como "servicios esenciales" a las personas "trabajadoras en las actividades que deban prestar los servicios de transporte, tanto de personas como de mercancías" y a la "cadena de abastecimiento del mercado", se garantiza el abastecimiento y el transporte de estos productos.
Tiendas de ropa
Del mismo modo, las tiendas de ropa online de cualquier cadena -H&M, Zara, Mango, C&A o Mayoral- podrán seguir vendiendo sus productos. De hecho, ante el cierre de sus tiendas físicas estas cadenas han hecho agresivas promociones para poder seguir manteniendo abierto este canal. Es verdad que la venta ha caído mucho, pero técnicamente seguirá siendo posible incluso durante las próximas dos semanas de cerrojazo.
No obstante, la paralización de la economía -y aquí radica la diferencia con la semana pasada- hace que todas las fábricas dejen de funcionar a no ser que produzcan material sanitario, alimentos o productos de primera necesidad.
El decreto indica que solo podrán seguir abiertas las actividades productivas del sector manufacturero de "alimentos, bebidas, alimentación animal, productos higiénicos, medicamentos, productos sanitarios o cualquier producto necesario para la protección de la salud".
Básicamente se garantiza la producción de comida, productos de limpieza y todo lo necesario para fabricar material sanitario. Productos que se podrán seguir comprando tanto por internet como físicamente en supermercados y farmacias.
Desde el punto de vista de la alimentación también seguirán abiertas actividades de hostelería y restauración que prestan servicios de entrega a domicilio. De esta manera, se podrá seguir pidiendo comida a domicilio en restaurantes y cadenas que sigan abiertas.
Productos en 'stock'
Esto significa además que el comercio electrónico sólo será abastecido de productos de primera necesidad durante el tiempo que esté paralizada la economía y que para el resto de compras deberán tirar del stock que tengan en sus almacenes al día del cierre de las fábricas.
Las fuentes consultadas indican que con lo que hay en las naves industriales podrán satisfacer la demanda sin problemas durante dos semanas. En el caso de la ropa hay suficiente stock ya que incluso se podría trasladar volumen que se iba a destinar a las tiendas cerradas puesto que el cierre de sus locales ha hecho que se acumulen muchos productos.
Diferente es la situación si es que se alarga el parón de la economía. De esta manera, las fuentes consultadas coinciden en que si se extiende algunas semanas esta coyuntura podría haber escasez de productos importados, ropa, material de oficina o electrónica.
¿Y los productos de tecnología y telecomunicaciones? Sigue abierta su venta por comercio electrónico, pero solo se seguirá garantizando la producción de componentes que permitan reparar productos que ya estén en funcionamiento. Se siguen vendiendo móviles y televisores, pero los problemas en las cadenas de distribución está haciendo difícil adquirir stock de nuevas unidades.
De hecho, seguirán abriendo las tiendas de las empresas de telecomunicaciones y de servicios informáticos esenciales públicos, aunque enfocados también a reparaciones y a la entrega online.