Grupo Iberpapel ha visto lastrados sus resultados durante el primer trimestre del ejercicio por la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de Covid-19.
En un escrito a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha señalado que ha obtenido un resultado neto de 3,3 millones de euros, un 39% inferior al mismo periodo de 2019. En esta situación, sin precedentes históricos, el Grupo ha conseguido alcanzar un Ebitda de 6,7 millones de euros, un 29% menos, frente a los 9,5 millones de euros alcanzados durante el primer trimestre de 2019.
Como actividad esencial, Grupo Iberpapel ha continuado trabajando en un escenario de mercado muy complejo, con una clara contracción de la demanda que ha supuesto una reducción de las unidades físicas vendidas entorno al 15%.
Asimismo, los ingresos por la venta de energía eléctrica de la compañía se han visto reducidos en un 21% debido a la fuerte caída de los precios de venta.
Retraso en nuevas instalaciones
Grupo Iberpapel, mantiene en esta crisis económico-sanitaria las instalaciones de Papelera Guipuzcoana de Zicuñaga, S. A. U. en funcionamiento, si bien, no a plena capacidad en algunas ocasiones.
Por otro lado, Iberpapel ha retrasado la puesta en marcha de las nuevas instalaciones de la planta de celulosa y, consiguientemente, ha suspendido la parada técnica en la producción de la fábrica de Hernani, hasta que su ejecución sea logística, técnica y sanitariamente posible. Esta situación, anuncian desde el Grupo, podría darse en el tercer trimestre del presente año.
Por último, debido al estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria del Covid-19, el Consejo de Administración en su reunión de 16 de marzo, decidió posponer la junta general de accionistas, que tenía previsto celebrase los días 22 de abril en primera convocatoria y el 23 de abril en segunda convocatoria, hasta que su celebración sea posible.