Acciona obtuvo un beneficio neto de 78 millones durante el primer trimestre de 2020, un incremento del 6,9% en comparación al mismo periodo de 2019. Las cuentas reflejan, en gran medida, la contribución de los nuevos activos renovables internacionales puestos en marcha en el periodo y el efecto del incremento de la vida útil contable de los activos eólicos y fotovoltaicos de la compañía desde el 1 de enero, de 25 a 30 años.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Acciona se mantuvo plano durante el primer trimestre y ascendió a 325 millones de euros. La cifra refleja el incremento en del 2,1% del negocio de energía. Por su parte, infraestructuras recoge una caída del 25% por la menor contribución de algunos grandes proyectos internacionales, como el Metro de Quito.
La cifra de negocio del grupo descendió un 5,1% en el trimestre hasta los 1.622 millones de euros, debido principalmente a la reducción de los ingresos de Energía que cayeron un 12,5%, en un entorno de menores precios mayoristas.
Las inversiones realizadas por 316 millones, un 131,8% más que en el primer trimestre de 2019, repercutieron en un incremento de la deuda financiera neta. A 31 de marzo de 2020 ascendía a 5.200 millones, con un aumento de 304 millones respecto a diciembre de 2019.
Al cierre del trimestre, la cartera de infraestructuras ascendía a 11.640 millones de euros. De esta cantidad, el 69% corresponden a proyectos fuera de España. Durante el primer trimestre de 2020, se contrataron 1.200 millones en nuevos proyectos de EPC, destacando la adjudicación de la construcción de un hospital en Panamá y proyectos de agua en Hong Kong o Filipinas.
Poco impacto del Covid-19
La crisis del Covid-19 ha tenido un impacto moderado en las cuentas de de la compañía en el primer trimestre. La bajada de los precios de la energía, la suspensión de algunas actividades de la división de servicios y la menor actividad en algunas de las concesiones que opera la compañía, son las principales consecuencias visibles durante las últimas semanas del trimestre.
La compañía espera que los efectos de la pandemia puedan dejarse notar con más intensidad durante el segundo trimestre de 2020, con una recuperación gradual durante el resto del año. En este sentido, Acciona considera que "ha tomado las medidas necesarias para afrontar la situación procurando asegurar la salud y seguridad de sus empleados, la continuidad de sus operaciones y la preservación de sus planes de negocio".
Entre otras iniciativas puestas en marcha, desde Acciona explican que han fortalecido los protocolos de salud y seguridad de sus empleados con medidas sanitarias, de distanciamiento social, operativas y de teletrabajo, incluso antes de la declaración de los confinamientos en los distintos países en los que opera.
Además, un comité de crisis de carácter global ha velado por la continuidad de las operaciones de la compañía, muchas de ellas (energía, agua, servicios sanitarios, etc.) esenciales para el normal funcionamiento de la economía en medio de la crisis.
Por último, Acciona ha tomado distintas medidas para preservar sus planes de negocio con una perspectiva de medio y largo plazo. La compañía ha mejorado sus condiciones de liquidez, cerrando nuevas operaciones por 900 millones, y se ha dotado de mayor flexibilidad a la hora de financiarse, con la publicación de un rating de “grado de inversión” por parte de la agencia calificadora DBRS.
Además, Acciona ha reformulado su propuesta de dividendo para el ejercicio 2019, reduciéndolo a la mitad 1,925 euros por acción. A esto hay que añadir que la compañía ha puesto en marcha medidas de reducción de costes por 100 millones de euros.