Telefónica destinará íntegramente los 6.500 millones que reciba tras cerrar la fusión entre O2 y Virgin en Reino Unido confirmada este jueves. Así lo ha indicado el presidente de la compañía José María Álvarez Pallete en un encuentro con periodistas para compartir los principales detalles de la operación.
Telefónica cerró marzo con una deuda de 38.223 millones de euros, casi dos mil millones menos y un 5,3% de retroceso interanual. Si se descuentan los 6.500 millones de la operación de O2, estaríamos hablando de una reducción por debajo de los 33.000 millones.
Si la comparación se hace con el comienzo de la 'era Pallete' en 2016, la reducción de la deuda es de casi 20.000 millones desde los 52.200 millones que tenía la compañía a finales del año 2015.
Pallete también ha valorado la operación como "la más grande" realizada por la compañía hasta el momento, valorada en 36.000 millones de euros (incluyendo 6.200 millones de sinergias), por encima de los 26.000 millones con que se compró la propia O2 en el año 2005.
Una vez anunciada la operación, la única interrogante es el camino regulatorio que tendrá. Frente a esto el CEO de la compañía, Ángel Vila, se mostró confiando en que el movimiento sea aprobado por Bruselas y Reino Unido ya que estamos hablando de una consolidación de dos mercados complementarios como son el móvil y el fijo.
Trámites de competencia
"Todas las operaciones de este estilo han sido aprobadas en los últimos años en Europa. Los inversores confían en las sinergias que generaremos. Creemos que se aprobará sin problemas y sin remedios (condiciones) y que además se hará con bastante rapidez. La anterior operación de este estilo que se produjo fue la de BT y EE en 2015 y fue aprobada por el regulador británico sin condiciones", ha indicado.
Respecto de lo plazos, Pallete ha señalado que el camino debe comenzar con Bruselas y que es posible que la UE la derive a la autoridad británica. Dependiendo de la rapidez con que se produzcan estos pasos, la operación podría estar aprobada el primer trimestre del próximo año, como tarde antes del verano.
En relación de la gestión de la nueva compañía participada en un 50% por Telefónica, Pallete indicó que no se ha decidido el equipo gestor, pero que sí tendrán un consejo de administración de ocho miembros, cuatro de cada empresa y que el presidente no ejecutivo sera rotatorio cada dos años y que comenzará con un representante de Liberty.
En cuanto a las marcas que utilizará la nueva compañía, los directivos de Telefónica han recordado que el uso de la marca Virgin es un alquiler y que O2 es propia, aunque en el comienzo de la nueva empresa se usarán las dos marcas. Luego se encargará al equipo gestor un estudio para ver cómo se aborda este proceso comercial.
Evolución de la acción
Los asesores jurídicos de Telefónica han sido Clifford Chance y Herbert Smith Freehills, y el asesor financiero ha sido Citigroup. Por su parte, los asesores jurídicos de Liberty Global han sido Allen & Overy y Shearman & Sterling, mientras que los asesores financieros han sido J.P. Morgan y LionTree Advisors.
¿Y la evolución de la acción? Después de la operación el mercado no ha reaccionado con crecimiento en las acciones de Telefónica, algo que para Pallete tiene sentido si se considera que en días anteriores los primeros detalles aportados anticiparon este crecimiento bursátil.
"Esto es una carrera de largo plazo. Con ésto y la política del dividendo estaremos más fuertes y los mercados están distorsionados. Es verdad que no esperábamos que se reconociera inmediatamente todo el valor que se está creando con estas dos decisiones. Creemos que es la mayor transacción que hemos hecho en nuestra historia y que el mercado lo valorará tarde o temprano", ha indicado.
Respecto el resto de operaciones pendientes, Pallete y Vila han indicado que siguen avanzando en las transacciones que puedan aportar valor a Latam en el spin off anunciado el año pasado. En el caso de Brasil y Oi han recordado que están a la espera de que se resuelva el proceso de presentación de ofertas que comenzó en marzo.