El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) previsto inicialmente para 410 empleados de Ford Almussafes se abrirá a toda la factoría, lo que permitirá que se presenten más voluntarios, siempre que se alcance un acuerdo sobre ciertos puntos, como que el personal que se ofrezca sea del mismo perfil técnico o tabla que el excedente.
Igualmente, la empresa ha trasladado a los representantes de los trabajadores que está en disposición de que "el cien por cien de los puestos de trabajo de la nueva planta de baterías sea personal Ford", aunque no ha cuantificado el número de afectados en el que minoraría el ERE. Las partes se han vuelto a citar para una próxima reunión esta semana, previsiblemente el jueves 14 de mayo, donde estará sobre la mesa un Plan de Bajas Incentivadas, según han informado fuentes sindicales.
No "salidas traumáticas"
El presidente del Comité de Empresa y portavoz de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel, ha señalado a Europa Press que su prioridad es que no se produzcan "salidas traumáticas", por lo que ha considerado que abrir el ERE a toda la factoría y que todo el nuevo personal de baterías sea Ford -una medida que, según sus cálculos, podría aminorar el ERE en unas 70 personas- es "un buen punto de partida" para la negociación.
No obstante, ha advertido de que "parece que la empresa tiene prisa" en este proceso -las primeras salidas serían en junio y una segunda tanda en septiembre- y "las prisas no son buenas consejeras".
Desde UGT detallan que en la reunión mantenida este martes, "la empresa ha redundado en los argumentos por los que planteaba el ERE antes de la crisis del Covid-19, y que continúan siendo el fin de lanzamiento del Kuga y la bajada de producción".
Este sindicato aboga por conseguir unas condiciones como las del anterior ERE firmado en 2010 en solitario por UGT, algo que la automovilística cuestiona "argumentando que ha pasado mucho tiempo y la situación es diferente porque las leyes también han cambiado", siempre según esta fuente.
Para UGT, "no son argumentos válidos los esgrimidos por la dirección y, tanto las condiciones económicas, como las garantías de un Plan de Bajas Incentivadas que se base en la voluntariedad deben estar basadas en el último acuerdo suscrito por UGT", insisten.
"Esperamos que la empresa no se deje llevar por la tentación de aplicar una u otra ley. En Ford desde hace 20 años siempre hemos solucionado los conflictos alcanzando acuerdos, esa es la política sindical de UGT", recalcan.
Bajas incentivadas
Por su parte, CC.OO. emplaza a ver la propuesta final para ver si puede estar en ella o no. "Tenemos ánimo de negociar y acordar pero va a depender de cómo quede la negociación. Este ERE de extinción debe de pasar por bajas incentivadas, prejubilaciones y recontrataciones para intentar que no se vaya nadie y, si no es posible, el menor número y en las mejores condiciones".
Desde STM Intersindical ponen de relieve que "la voluntad de acuerdo se demuestra con hechos". Por ello, instan a la empresa a que presente una oferta que "evite situaciones conflictivas que nadie desea". "En definitiva, si la empresa quiere el acuerdo, la oferta ha de ser generosa y respetuosa con la plantilla que tantos éxitos le está dando a Ford Valencia. De no ser así, el conflicto estaría servido", avisan.
CGT ha destacado también la decisión de que todo el personal de la nueva planta de baterías sea de Ford. "No tendría sentido haberlo hecho de otra manera, abrir una nueva planta con contratas", ha apuntado a Europa Press un portavoz de este sindicato.
Insiste en que las salidas deben ser voluntarias y asevera, además, que el número de 410 personas que plantea la empresa es "excesivo y no se ajusta a la nueva realidad", teniendo en cuenta que la factoría ha parado producción durante casi dos meses -del 16 de marzo al 4 de mayo- a causa de la pandemia de Covid-19".