La crisis del coronavirus amenaza con dinamitar uno de los logros económicos más preciados de la UE, el mercado único. Al inicio de la pandemia, Bruselas relajó al máximo las reglas comunitarias que limitan los subsidios públicos y dio barra libre a los Gobiernos para salir al rescate de las empresas y sectores más golpeados. Pero esta medida de emergencia está provocando cada vez más efectos secundarios indeseados.
Mientras que Alemania dispone de un margen presupuestario casi ilimitado para auxiliar a sus compañías, Italia y España, los países más golpeados por el Covid-19, cuentan con muchos menos recursos para defender a sus empresas, según los datos difundidos este lunes por la Comisión Europea.
Unas divergencias que según admitía la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, Margrethe Vestager, en una entrevista a INVERTIA pueden provocar distorsiones de competencia en el mercado único: no se garantiza la igualdad de condiciones entre las compañías de los diferentes países.
Desde el inicio de la crisis, la Comisión ha aprobado un total de 160 planes nacionales de ayudas públicas para amortiguar el impacto del coronavirus, cuya dotación estimada asciende a 1,95 billones de euros. Estos planes incluyen tanto subvenciones directas como préstamos y sobre todo avales públicos para créditos a empresas y autónomos.
De este total, el 51% (es decir, 994.500 millones) corresponde a subsidios notificados por Alemania. En una segunda posición muy distante se encuentran Francia, que acapara el 17% (331.500 millones) de las ayudas públicas autorizadas por Bruselas; e Italia (el 15,5%, es decir, 302.225 millones).
Las subvenciones comunicadas a la Comisión por Reino Unido (que durante la transición del brexit todavía está sujeto a las reglas de la UE) ascienden al 4% del total (78.000 millones de euros); las de Bélgica se sitúan alrededor del 3% (58.500 millones); las de Polonia están en el 2,5% (48.875 millones); y las notificadas por el resto de Estados miembros -entre ellos, por tanto, España- están entre el 0,1% y el 1,4% del total (136.500 millones sumadas en conjunto).
Para el caso de España, Bruselas no ofrece una estimación concreta porque en dos de los tres planes notificados por el Gobierno de Pedro Sánchez no figura la dotación presupuestaria prevista. El tercero es la línea de avales de hasta 100.000 millones de euros para créditos a empresas y autónomos.
Ayudas ligadas al dinero disponible
"Toda la ayuda pública aprobada era necesaria y proporcionada para apoyar a las empresas y amortiguar la perturbación grave para la economía europea debida al estallido del coronavirus", ha explicado la portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Arianna Podesta.
"Al mismo tiempo, hay enormes diferencias en la cantidad de ayudas concedidas por los Estados miembros, que están ligadas al espacio presupuestario del que disponen, así como al tamaño respectivo de sus economías", ha dicho la portavoz.
La distorsión de competencia provocada por el diferente nivel de ayudas públicas por el Covid-19 en los distintos Estados miembros constituye uno de los principales argumentos que está esgrimiendo el Gobierno de Pedro Sánchez para reclamar una respuesta económica potente y coordinada de la UE a la crisis.
La propia Comisión Europea ya ha dicho que espera que el futuro fondo de reconstrucción económica -que se presentará finalmente el próximo 27 de mayo- pueda utilizarse para corregir estas distorsiones de competencia, ya que la ayuda se concentrará en los países más afectados por la pandemia, como Italia o España.