Crece la inquietud en España y el resto de países del sur de la Unión Europea por el riesgo de perder por completo la temporada turística veraniega debido a la crisis del Covid-19. Si hasta hace unas semanas aún existía la esperanza de salvar al menos parte de los meses de julio y agosto, ahora se impone el pesimismo. La lentitud de los planes de desconfinamiento y las grandes diferencias en la situación epidemiológica de los Estados miembros dificultan la apertura de fronteras y el restablecimiento de las conexiones de transportes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recomendó en una entrevista al diario sensacionalista Bild, el más leído en Alemania, no hacer de momento ningún plan de vacaciones. Unas declaraciones ampliamente difundidas por los tabloides británicos y que provocaron la protesta del Gobierno de Pedro Sánchez. Reino Unido y Alemania son los dos países del mundo que más turistas envían a España.
Ahora es el propio Gobierno alemán el que desaconseja viajar a España en verano. Su responsable de Turismo, Thomas Bareiss, ve improbables los viajes turísticos a nuestro país, Turquía o Grecia este verano. "Una carrera en Europa para ser los primeros en permitir los viajes turísticos de nuevo conduciría a riesgos inaceptables", ha dicho el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas. Pone como ejemplo el caso de la estación de esquí austriaca de Ischgl, uno de los focos de contagio de coronavirus en el norte de la UE en marzo.
Por su parte, el Gobierno de Austria, el primero en iniciar el desconfinamiento, se muestra dispuesto a abrir las fronteras para facilitar el viaje, pero únicamente con países vecinos que también presentan buenos datos en la evolución del coronavirus, en particular Alemania y República Checa. Para Viena, es importante un enfoque coordinado de todos los Estados miembros de la UE, pero también hay que tener en cuenta que cada país está afectado de forma diferente por el Covid-19, explican a este periódico fuentes diplomáticas.
Frente a la resistencia de los nórdicos, España y los países del sur han firmado este lunes una carta conjunta en la que piden a la Comisión Europea que tome medidas para recuperar paulatinamente las conexiones, en particular las aéreas, y que proponga reglas comunes en materia de seguridad para el transporte aéreo y el terrestre. Se trata de recuperar la confianza de los viajeros y garantizar un "viaje seguro y sin contratiempos" en Europa.
¿Corredores turísticos en la UE?
La misiva está firmada por la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, y por sus homólogos de Italia, Francia, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, Bulgaria y Rumanía. Se ha presentado durante la videoconferencia extraordinaria de ministros de Turismo de la UE celebrada este lunes. "Es necesario que haya medidas de seguridad a nivel europeo, homogéneas y compartidas por los Estados miembros", ha subrayado Maroto en un comunicado.
El ministro de Turismo de Croacia, Gari Cappelli, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, ha planteado la posibilidad de "abrir corredores turísticos entre los Estados miembros". Tres cuartas partes de los viajes internacionales realizados por los ciudadanos de la UE son a otros Estados miembros: este tipo de turismo intracomunitario representa el 94% de las pernoctaciones. A juicio de Croacia, hay que fijar una serie de criterios comunes para abrir fronteras y facilitar el movimiento de turistas, en consulta con los epidemiólogos.
Grecia, el país de la UE más dependiente del turismo (representa el 20,6% de su PIB), reclama a Bruselas reglas uniformes para reanudar el transporte aéreo, marítimo y por carretera. Su ministro de Turismo, Haris Theocharis, ha pedido durante la videoconferencia protocolos comunes para aeropuertos, hoteles, transporte público, catering y todas las actividades relacionadas con el turismo. A su juicio, se necesita una estrategia europea para reiniciar la industria turística y no acuerdos bilaterales.
La Comisión de Ursula von der Leyen ha prometido elaborar unas directrices coordinadas sobre cómo reanudar las conexiones de transporte y reabrir las fronteras exteriores de cara a las vacaciones veraniegas. El colegio de comisarios celebrará un primer debate de orientación este miércoles, pero todavía no hay fecha de publicación pese a que el tiempo apremia.
A la espera de las propuestas de Bruselas, los ministros del Interior de la UE discuten este martes cómo flexibilizar o levantar de forma coordinada los controles fronterizos impuestos por el coronavirus. Un día más tarde, los ministros de Transportes de los 27 debatirán cómo restablecer los servicios de transporte.
En estos momentos, un total de 16 países Schengen mantienen las fronteras cerradas: España, Francia, Portugal, Austria, Estonia, Lituania, Bélgica, Polonia, Eslovaquia, Alemania, Islandia, Noruega, Suiza, Hungría, República Checa y Finlandia.
Una caída de hasta el 70%
A la espera de las decisiones de la UE, el impacto del coronavirus en el sector turístico se prevé que sea brutal. La OCDE anticipa una caída de entre el 45% y el 70% en la economía del turismo, dependiendo de la duración de la crisis sanitaria y del ritmo de recuperación de las actividades de viaje y de turismo. Esto significaría pérdidas de entre 275.000 y 400.000 millones para la industria turística mundial.
A nivel europeo, Bruselas calcula unas pérdidas del 50% para hoteles y restaurantes, del 70% para los operadores turísticos y las agencias de viajes y del 90% para cruceros y aerolíneas, según los datos suministrados por el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton. Breton ha propuesto que una cuarta parte del fondo de reconstrucción que quiere poner en marcha la UE, sobre cuyo montante y financiación todavía no hay acuerdo entre los 27, se destine al turismo.
Precisamente, España y los otros 8 países firmantes de la carta conjunta reclaman a la UE un plan de rescate específico para el sector. Un programa que debe incluir soluciones para las regiones más golpeadas, en particular las islas, así como liquidez para las compañías aéreas. Sin embargo, en una entrevista a EL ESPAÑOL, la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, ya ha descartado un plan paneuropeo para las aerolíneas.
El sector turístico representa más del 10% del producto interior de la UE y da trabajo a casi el 12% de la población activa. Europa es el principal destino turístico del mundo, con más del 40% de cuota de mercado mundial en 2018 y 562 millones de llegadas internacionales tras nueve años consecutivos de crecimiento sostenido, explica la misiva de los 9 países.
Las medidas más urgentes del plan de rescate deben ser las destinadas a limitar la destrucción de la actividad productiva y el empleo en el sector. Por eso, los ministros de Turismo reclaman con urgencia medidas de apoyo a la liquidez y un rápido despliegue del nuevo fondo de la UE para el empleo (Sure) que permita financiar los ERTE en el sector del turismo.
La recuperación del sector tendrá que basarse en la digitalización y la innovación, así como en la sostenibilidad medioambiental y la diversificación. "Debemos considerar ayudas directas a los destinos turísticos que son parte de esta estrategia de diversificación, como áreas montañosas, rurales y del interior así como pequeñas poblaciones", reclama la carta.