Codere ha anunciado hoy mediante un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus resultados del primer trimestre de 2020, aprobados ayer por su Consejo de Administración.
El grupo obtuvo unos ingresos operativos durante este periodo de 278,5 millones de
euros, un 21,3% por debajo del año anterior, como consecuencia del cierre temporal del negocio presencial por motivo de las medidas restrictivas frente al Covid-19 impuestas en todos sus mercados desde el pasado 8 de marzo. La actividad online registró sin embargo un crecimiento del 7,6%, si bien también se ha visto afectada por la suspensión de las competiciones deportivas.
En cuanto al EBITDA ajustado, la compañía alcanzó los 47,7 millones de euros en el primer trimestre de 2020, que supone un descenso interanual del 41,1% por la caída en todas las unidades de negocio, excepto en Uruguay y en su actividad online.
El beneficio neto de la compañía resulta una pérdida neta de 97,1 millones de euros, frente a los 8,6 millones registrados en el mismo periodo en 2019, como consecuencia de la apreciación del dólar frente a las monedas latinoamericanas y a los primeros impactos del Covid-19.
La inversión en este primer trimestre de 2020 fue de 13,8 millones de euros, un 15,9% por debajo de la registrada en el primer trimestre de 2019. A 31 de marzo de 2020, Codere contaba con 150,1 millones de euros de tesorería con los que hará frente al pago del cupón que había diferido en abril, dentro del periodo de
gracia.
En términos de capacidad, la compañía ha reducido el número de máquinas en un 1,8% hasta las 55.646 unidades, mientras la cifra de salas de juego permanece en 148 y los locales de apuestas deportivas disminuyen cerca de un 25,7%, desde los 330 hasta 245.
Impacto del Covid
El impacto del Covid-19 en el negocio de Codere ha sido muy significativo ya que ha
supuesto el cierre temporal de todas sus operaciones presenciales paulatinamente
desde el 8 de marzo. Solo el negocio online ha seguido funcionando normalmente, si
bien fuertemente afectado por la cancelación de las principales competiciones
deportivas. A día de hoy, solo las carreras en los hipódromos de Uruguay, así como
algunos puntos de venta en España han reanudado sus operaciones; se espera que el
resto de los mercados reabran progresivamente a partir de junio.