Unos 200 trabajadores de Nissan han pegado carteles y cortado este viernes la Gran Via en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para protestar contra el cierre de la planta catalana, el día después de que se conociera la decisión.
El corte se ha efectuado cerca de las 12.30 horas en el mismo punto que el realizado este jueves y ha durado unos 10 minutos, tras concentrarse ante un concesionario de la marca, una convocatoria que han simultaneado en otros tres puntos de venta.
Los trabajadores, que han cortado ambos sentidos de la marcha, han gritado consignas como 'Guerra, guerra, guerra, la Nissan no se cierra' y han aplaudido a los vehículos que les manifestaban su apoyo con el claxon.
Carteles de protesta
Los concentrados han acudido al concesionario alrededor de las 11.00 horas, convocados por el comité de empresa, y han lanzado huevos a la fachada y enganchado decenas de carteles, entre los cuales se podía leer 'Nissan, nos habéis dejado morir', 'Nissan, te has equivocado, no te lo vamos a poner fácil' y 'Pedro Sánchez, gracias por salvar a Nissan, mentiroso'.
Algunos carteles ponían de manifiesto los miles de trabajadores afectados y otros criticaban al exdirector general de Nissan en España Frank Torres, que ahora se ocupará del proceso de consultas, así como a la dirección de Japón: "Todos los valores personales que nos han inculcado desde Japón y que tanto hemos valorado y admirado se han roto".
El secretario general de UGT en la planta de la Zona Franca, Javier Hernández, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la movilización de este viernes se ha realizado de forma simultánea en los cuatro concesionarios más grandes del área de Barcelona.
"Hay que ir buscando alternativas porque estamos en el proceso que estamos y con el coronavirus buscamos alternativas. La única esperanza que nos queda es que cada día se nos dé algo de atención porque, el día que no se nos dé, Nissan habrá ganado", ha sostenido.
Hernández ha insistido en que las plantas de la automovilística no se pueden cerrar porque no va a venir "nada parecido" y ha destacado la calidad del empleo en la industria del automóvil, además de llamar a no perder la esperanza.
"Si al final no tiene solución, no descarto que lo próximo que arda sean las instalaciones de Nissan en Barcelona", ha sentenciado.
"Cierre anunciado"
En declaraciones a Europa Press, Francisco Benítez, que lleva más de 30 años trabajando en la planta de la Zona Franca, ha lamentado que la marcha de Nissan ha sido un "cierre anunciado" y que no se han sentido protegidos.
"Nos quitaban los vehículos y no nos traían nada a cambio. Desde que se nos fue el (modelo) Pulsar -en junio de 2018- no ha venido nada. Nosotros dentro ya veíamos que si salen modelos y no traen nada, pues 'blanco y en botella", ha lamentado.
En este sentido, Mariano Moreno, que lleva 29 años trabajando en la planta de la Zona Franca, ha explicado en declaraciones a Europa Press que hacía tiempo que lo venían venir por la falta de asignación de vehículos nuevos, y ha defendido que con la marcha del Pulsar se tendría que haber empezado a presionar a la marca para buscar soluciones para el futuro.
"Se veía venir"
"En mi caso ya pensaba que las administraciones iban a llegar tarde fuera del partido político que fuera porque ya se veía que la cosa no estaba funcionando. Los sindicatos ya habían avisado y se veía a venir", ha señalado, y ha recordado que hace unos años cuando había un problema el presidente de la Generalitat viajaba a Japón para solucionarlo.
Ha sostenido que espera que por su edad intenten solucionar lo que queda de su vida laboral: "Intento tener la moral alta, no caer en el desánimo y tirar hacia adelante", y ha deseado que no caigan más empresas y trabajadores, incluso de otros sectores.