Sacyr ha informado este viernes de la firma de un contrato de derivados que abarca un paquete de 10 millones de sus acciones “con una entidad de crédito” de la que no ha desvelado el nombre. No obstante, fuentes del mercado han confirmado a Invertia que el banco francés Société Générale ha sido la contraparte de la operación.
La operación se divide en dos tramos, de 5 millones de acciones cada uno de ellos, según ha explicado Sacyr en una información privilegiada remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En ambos casos, se fijan precios de referencia inferiores a los 1,82 euros por acción a los que ayer jueves cerró sesión la concesionaria.
El primer tramo consiste, según se ha explicado al supervisor, en una opción de compra (call) a favor de Sacyr y una opción de venta (put) a favor de la entidad financiera con vencimiento medio a un año y con un precio de ejercicio inicial de 1,8 euros. No obstante, este importe puede ajustarse “en función del precio final de ejecución”.
El segundo está compuesto por el mismo número de acciones y está establecido en los mismos términos e importes. La diferencia es que en este caso tiene un vencimiento medio de dos años.
La concesionaria ha informado también de que “ambos tramos incluyen una opción de venta (put) a favor de Sacyr, a un precio de ejercicio por acción de 1,4 euros”. Una marca que algunos analistas consultados señalan como una oportunidad para respaldar el valor de la compañía si su cotización volviese a retroceder. Y es que conviene recordar que antes de la irrupción del coronavirus, la compañía cotizaba por encima de los 2,5 euros por título
Entrega por diferencias
En este sentido, las referidas opciones que marca el contrato financiero serán liquidables mediante entrega física o por diferencias, “a elección de Sacyr”, según recoge el comunicado remitido al supervisor. En él también se señala que “la opción aplicable por defecto” es la de liquidación por diferencias.
La compañía era una de las principales candidatas a entrar en el Ibex 35 en su revisión del pasado junio, sin embargo el premio terminó siendo para la farmacéutica Almirall. Fuentes del mercado comentaron a Invertia que precisamente este factor habría sido determinante dada la situación de crisis sanitaria global que amenaza con seguir penalizando otros sectores, como el de la construcción y los servicios.