La gestora de fondos Blackstone cerró el segundo trimestre de 2020 con un beneficio neto atribuido de 568 millones de dólares (490 millones de euros), lo que equivale a disparar un 86% las ganancias que registró durante el mismo periodo del año pasado, según las cuentas trimestrales publicadas por la empresa este jueves.
Los ingresos entre abril y junio crecieron un 70%, hasta situarse en 2.516 millones de dólares (2.174 millones de euros). La mayor parte de ellos procedió del incremento de valor de sus inversiones por la volatilidad del mercado. Así, su cartera se apreció en 1.067 millones de dólares (922 millones de euros), aunque esta cantidad solo se ha registrado a nivel contable.
Los ingresos por comisiones de gestión y asesoramiento de inversión se situaron en 970 millones de dólares (838 millones de euros), un 15,5% más, mientras que las comisiones de incentivos repercutieron al grupo 15,3 millones de dólares (13,2 millones de euros) en ingresos, un 30% menos.
Los gastos por salarios, comisiones de rendimiento y otros beneficios extrasalariales de la gestora alcanzaron los 960 millones de dólares (830 millones de euros), un 50% más. De su lado, los costes generales y administrativos descendieron un 3,4%, hasta 169 millones de dólares (146 millones de euros).
A 30 de junio de 2020, Blackstone contabilizó activos bajo gestión valorados en 564.330 millones de dólares (487.754 millones de euros), lo que equivale a un 3% más.
En el conjunto del primer semestre de 2020, la gestora se anotó unas pérdidas netas atribuidas de 498 millones de dólares (430 millones de euros), frente a las ganancias de 787 millones de dólares (680 millones de euros) del mismo periodo de 2019. Este abultado cambio se corresponde con la contracción experimentada en los mercados entre marzo y abril por el impacto de la pandemia.