Barón de Ley registró un beneficio neto de 7,39 millones de euros durante el primer semestre de este año, lo que representa un descenso del 41% si se compara con el mismo período de 2019, en un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19, según ha informado la bodega a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Entre enero y junio, la cifra de negocios del grupo alcanzó los 41,8 millones de euros, lo que representa una disminución del 8% con respecto al mismo periodo del año anterior, con una caída en el segundo trimestre del 16%, que se amplía al 65% en el canal de la hostelería entre abril y junio.
Un 95% de la cifra de negocios corresponde a ventas de vino embotellado. Asimismo, las ventas en el mercado nacional en lo que va de año cayeron un 17%, consecuencia de la paralización de la actividad decretada por el estado de alarma y el consiguiente confinamiento de la población desde mediados de marzo.
Estas restricciones a la movilidad supusieron la paralización total de la hostelería y el turismo, reduciendo drásticamente las ventas en este canal.
"A medida que se fue levantando el confinamiento, las actividades comenzaron a reabrirse y recuperar parcialmente la normalidad. Esta incipiente actividad y el consumo siguen en estos momentos sometidos a los riesgos derivados de los nuevos brotes de la pandemia y las medidas de contención que se vayan declarando", explica la bodega.
Las exportaciones, por su parte, avanzaron ligeramente un 1,5% en el primer semestre, aportando el 53% de la cifra de negocios del Grupo Barón de Ley.
Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 12,31 millones de euros hasta junio, lo que supone una disminución del 19% y un margen del 29%.
Entre enero y el mes pasado, las inversiones realizadas alcanzaron 2,87 millones de euros, destinándose 2,1 millones de euros a la compra de barricas nuevas.