La carrera de fondo de Abengoa continúa y parece que ya está llegando a la ansiada meta. La operación para cerrar con sus acreedores un nuevo plan de rescate prevé materializarse este viernes y esquivar así un nuevo concurso de acreedores como el de 2016, el mayor en la historia del país.

Este pasado lunes, la compañía aplazaba al último día de julio la reunión del Consejo de Administración. Se fijó así un nuevo plazo para documentar el acuerdo financiero que, según avisaban, estará sujeto al cumplimiento de condiciones y a la obtención de los consentimientos necesarios.

Desde la compañía subrayan que es fundamental la firma del acuerdo antes del inicio del mes de agosto ante la delicada situación que atraviesa el grupo con origen en Sevilla, como ya lo demuestra la falta de liquidez para abonar las pagas extras y las nóminas de junio y julio a sus empleados.

Los pilares del acuerdo se basan en la línea de financiación con la garantía del ICO; el acuerdo con los proveedores y acreedores comerciales; la modificación de determinadas condiciones de la deuda con los acreedores financieros 'NM2', 'reinstated debt', bono convertible de 'A3T' y deuda 'old money', y la disposición de línea de avales.

Esta nueva financiación de instituciones financieras respaldadas por una garantía del ICO ascendería a un total de 250 millones, así como a 300 millones en líneas de avales 'revolving' adicionales rotativas de los bancos, cubiertas por la garantía Cesce. La entidad prestataria de la nueva financiación y línea de avales será Abenewco 1, entidad cabecera de todas las sociedades operativas del grupo desde 2017.

Buenas previsiones

Pese a que Abengoa solo tiene la cara y la cruz como opciones, las previsiones se orientan con optimismo por parte de las partes que componen la negociación. En un primer momento, fuentes sindicales afirmaron a Invertia a mediados de julio que la compañía estaba ultimando la firma del acuerdo que permitía su viabilidad  en el futuro.

Las citadas fuentes apuntaban que el salvavidas se tradujo en la ampliación de los créditos ICO y el paso al frente de la Junta de Andalucía. Precisamente, dicha administración confirmó las negociaciones con la empresa con la que esperaban materializar el acuerdo de la parte que corresponde.

Así lo confirmaba el consejero andaluz de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta, Rogelio Velasco. “Se están analizando todas las opciones porque todas las opciones están abiertas”, asegura.

“Ahora mismo no hay una última decisión tomada porque estamos viendo los pros y los contras”, afirmaba este mismo lunes en Sevilla, día marcado en el calendario a la espera de novedades en el proceso.

Empleados reclaman información

Dejando los problemas de liquidez a un lado, a Abengoa le siguen creciendo los enanos. Esta vez, ante el malestar entre los empleados. En declaraciones a Invertia, la plantilla ha manifestado en todo momento el oscurantismo de la compañía en términos de información sobre sus últimos movimientos.

Reprochan que Abengoa en ningún momento les transmitió la gravedad de su situación financiera la cual han conocido mediante los medios de comunicación. Por ello, esta misma semana han elevado un comunicado a la empresa en busca de respuestas a la situación actual.

“Llevamos toda la semana requiriendo información por parte de la empresa, tanto de la situación en la negociación por la viabilidad de la compañía como por el cobro de las nóminas pero no hemos tenido respuesta” afirman las citadas fuentes que confían en que este viernes termine el calvario financiero.

Abengoa contaba, a cierre de 2019, con una plantilla que supera los 14.000 empleados en el mundo, de los cuales el 18% se encuentran en España, es decir, unos 2.578 trabajadores.