La nueva normalidad de la movilidad no deja de sumar cambios. Si en el ámbito urbano hemos visto como el transporte público perdió la batalla con el vehículo individual durante las semanas de la desescalada, en las semanas que llevamos de verano también se han registrado cambios en el orden establecido en los desplazamientos interprovinciales. El 1 de agosto ha destronado al 15 como el Rey de los viajes en verano.
Los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana indican que el primer fin de semana de este mes se produjo un aumento mayor de la movilidad que durante el fin de semana que solía contar con más desplazamientos en años anteriores. Una situación que ha venido marcada por los rebrotes.
El aumento de los casos de coronavirus a lo largo del mes de agosto ha provocado que los ciudadanos se muevan menos a medida que ha avanzado el verano. El contexto creado por la pandemia ha hecho que las personas que han viajado durante las pasadas semanas adelantaran al máximo sus desplazamientos por miedo a que, potenciales restricciones les estropearan los planes.
Pero los cambios no terminan sólo ahí. Los rebrotes también han tenido una incidencia clara en los destinos elegidos por los veraneantes para pasar sus días de descanso. Los datos del ministerio encabezado por Jose Luis Ábalos señalan que Cantabria y Asturias han sido las regiones que han contabilizado mayores incrementos en su movilidad.
A más contagios, menos movilidad
En el lado de las provincias con menores desplazamientos aparecen Canarias, Madrid, Cataluña y Aragón. Unas regiones en las que la ausencia de turistas extranjeros y las malas noticias sobre la evolución de la epidemia han sumado para crear un contexto muy negativo para atraer desplazamientos.
La situación de agosto se suma a un julio que ya ha contabilizado descensos en la movilidad. Desde el 1 al 29 del pasado mes, se han producido 37 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 11,15% menos que los que se produjeron en el mismo periodo del año anterior.
Si se baja al detalle de la cifra, se puede apreciar que este descenso no se comporta de la misma forma los días laborales que los fines de semana. Los movimientos que tienen lugar en día laborable han descendido un 8,6% con respecto a los días laborales de julio del pasado año. Esta reducción es mayor en el caso de los fines de semana, donde la caída ha llegado al 17,5%.
Caída de los viajes transfronterizos
En el caso de los movimientos transfronterizos la caída es mucho más pronunciada. Los desplazamientos con origen o final fuera de las fronteras españolas han sufrido una reducción de un 23,9%. Casi uno de cada cuatro viajes de esta tipología han desaparecido en comparación a 2019.
Según los datos de la DGT, en la primera semana del mes de agosto la situación no es mejor. Los desplazamientos de largo recorrido se redujeron un 10,7% respecto al mismo periodo del año pasado. Esta disminución fue mayor durante el fin de semana, donde el tráfico llegó a descender un 15%.
En este contexto, si continua está tendencia como todo parece indicar, la segunda 15 de agosto hará que el mes que hasta el momento era el Rey de los veranos en España pueda perder también esa posición. Los datos último fin de semana de agosto serán definitivos para confirmar los peores augurios.