El empleo del sector de la automoción acelera. Tras unos meses en los que los niveles de incertidumbre tocaron máximos, el principal pilar de la industria española ofrece signos muy positivos. Las principales plantas de fabricación de automóviles no sólo están recuperando la normalidad sino que, además, en algunos casos se están realizando importantes contrataciones.
La recuperación de la demanda internacional ha impulsado las necesidades de aumentar los niveles de fabricación. Desde el sector señalan que se han superado las previsiones más optimistas y que, en algunos casos, se está llegando a niveles previstos para 2021 ya en este año.
Una circunstancia que viene provocada por dos factores. El primero de ellos los importantes planes de apoyo a la compra de vehículos que se han puesto en marcha en países como Alemania, Reino Unido, Francia o Italia. Pero, además, los segmentos de los modelos fabricados en las plantas españolas están teniendo un comportamiento muy positivo.
No en vano, cinco de los 25 coches más vendidos en Europa durante el pasado año fueron fabricados en España. Además dos de ellos, el Volkswagen Polo y el Renault Captur entraron en el top 10. El resto de puestos fueron para el Opel Corsa, el Peugeot 2008 y el Ford Kuga.
Recuperaciones de turnos
Estos factores han sido determinantes para que las plantas españolas hayan tenido que recuperar sus turnos de producción. En el caso del centro de fabricación de Seat en Martorell en septiembre una de sus tres líneas ya estará a tres turnos, mientras que otras dos llegarán a dos ya que la línea 3 recuperará el segundo turno a partir de la próximas semana.
Además, el aumento de la demanda hará que tres de los cuatro sábados de septiembre se trabaje. En estas líneas se fabrican los modelos Léón, Ibiza, Arona y el Audi A1.
En el caso de la planta de Mercedes en Vitoria, desde el pasado mes de mayo ya se han recuperado los tres turnos. Las buenas noticias en este caso vinieron de la mano de un pedido de 2.900 unidades que han aportado gran tranquilidad a la plantilla de este centro para el arranque del mes de septiembre.
Una situación similar a la que vive la factoría de PSA en Vigo. La planta ya cuenta con todos los turnos a pleno rendimiento y, además, dispone de carga de trabajo para todos los fines de semana. Esto permitirá llegar a un ritmo de producción de 2.000 unidades diarias, nivel similar al de antes de comenzar esta crisis y le coloca en posición de ser el centro con más fabricación en España durante 2020.
Nuevas contrataciones
También han llegado buenas noticias a la planta de PSA en Madrid. La adjudicación del nuevo Citroën C4 va a requerir la contratación de entre 400 y 500 personas necesarias para la puesta en marcha de un nuevo turno. Un movimiento que vendrá acompañado de una inversión de 144 millones de euros por parte del grupo.
La fábrica de Opel en Zaragoza también ha comunicado la necesidad de contar con el segundo turno de noche desde el próximo mes de octubre. El fabricante del grupo PSA estaría valorando la necesidad de contar con hasta 300 nuevos empleados. La cifra final dependerá de que se mantengan el vigor que la demanda ha demostrado en los últimos meses. Algo que, también, permitirá sacar a los empleados que aún se encuentran en ERTE.
Por su parte, el grupo Volkswagen y su planta navarra no se van a quedar atrás. La dirección del centro de Landaben ha anunciado su intención de contratar a 452 eventuales. El buen comportamiento del modelo Polo y del T-Cross van a hacer que esta factoría necesite aumentar su fuerza de trabajo ya que, en su caso, las previsiones también se están superando.
Así las cosas, los principales centros de la industria de la automoción española tienen razones para comenzar el curso esperanzados. El buen comportamiento de la demanda internacional y la situación de control de la pandemia en los principales mercados receptores de vehículos fabricados en España se van a traducir en carga de trabajo que dará un respiro tras los meses de parón.
Para que se mantenga durante los meses finales de 2020 y el comienzo de 2021 será clave cómo los países europeos hagan frente a la segunda ola del coronavirus. Una lucha que será vital para la buena salud de los centros españoles de fabricación y de su industria auxiliar.