Los peores augurios en Airbus se han confirmado. Pese a los anuncios a lo largo del año, el consejero delegado, Guillaume Faury, lo ha ratificado: el despido de unos 15.000 empleados en todas las plantas europeas será una realidad ante el descenso de los ingresos provocados por la Covid-19.
Esta amarga noticia se produce pese a las quejas y protestas de los empleados y a la reunión mantenida entre la compañía y el Gobierno, cita que presidió el propio presidente, Pedro Sánchez. Esa cita sirvió como base para asentar compromisos entre ambas partes, entre ellas, la voluntad de Airbus de minimizar el impacto de los despidos en España.
Ante la crónica de una muerte anunciada, los sindicatos han tomado cartas en el asunto y han sido claros en sus peticiones. Han pedido al Ejecutivo nacional que vigile y controle al gigante aeronáutico europeo para evitar los temidos 1.600 despidos en las áreas de civil y defensa de todas sus plantas españolas.
Así lo han transmitido fuentes de organizaciones sindicales a Invertia a la par que han criticado que el anuncio de Faury se debe a una “estrategia empresarial” y no a una consecuencia de la crisis sanitaria. “No es de recibo”, sentencian los sindicatos que piden al Gobierno que asegure el mantenimiento del empleo.
“Se tomaron compromisos firmes y ambas partes tienen que cumplir” reiteran los representantes de los trabajadores. En este sentido, han reclamado soluciones por parte de las administraciones como las tomadas en Francia o Alemania donde el sector está gravemente dañado. Las citadas fuentes destacan que se ha optado por recolocar a los empleados o por extender los ERTE con una duración de dos años.
No negociarán despidos
Ante los ajustes, las organizaciones sindicales se muestran contrarias a la negociación rechazando con total contundencia los despidos planteados. “No estamos dispuestos a negociar. Un ERE no es la solución al problema”, han resaltado solicitando también que se retiren los ajustes planteados en la industria auxiliar.
Ese punto de confrontación aún no ha llegado por lo que han pedido que se impulse su reclamada mesa de negociación. Los primeros contactos ya se han dado y la mesa busca reunir a las administraciones, empresas del sector y a los sindicatos para buscar soluciones de cara a afrontar esta crisis.
Entre las medidas propuestas por los representantes de los trabajadores, han optado por buscar fórmulas para “invernar” a los empleados. Así, han propuesto dotarles de formación para mantener su cualificación durante el tiempo que no estén en su actividad laboral.
Comienzan las protestas
El descontento de sindicatos y trabajadores comienza a escenificarse este viernes. En el caso de Sevilla, el sector está llamado a las 11:00 horas en una concentración a las puertas de la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía.
La protesta multitudinaria se celebrará el próximo martes día 22. Aún por cerrar las ubicaciones y las horas, UGT y CCOO convocaron una huelga general en todos los centros de Airbus y el sector aeroespacial en demanda de medidas urgentes para proteger la industria gravemente dañada por la crisis sanitaria.
El sector genera más de 600.000 puestos de trabajo directos en Europa, 108.000 empleos son en España, con una facturación que ronda los 9.000 millones. Ante la pandemia, el tráfico aéreo mundial quedó paralizado. Esta situación llevó a un fuerte proceso de reestructuración con la pérdida de numerosos puestos de trabajo tanto en Airbus como en su industria auxiliar.