La demanda de los servicios comerciales de Renfe durante el transcurso de la segunda ola del coronavirus en España alcanza actualmente la cuarta parte de la que registraba el año pasado, es decir, el tráfico de pasajeros todavía continúa siendo un 75% más bajo que en el mismo periodo del año pasado.
Así lo ha adelantando el presidente del operador, Isaías Táboas, durante su intervención en una comisión del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados, donde ha explicado las principales líneas de los Presupuestos de Renfe para el año que viene.
Táboas ha explicado que, como ocurre en el conjunto de las cuentas públicas, los presupuestos para el próximo ejercicio están afectados por la pandemia, ya que, tras el estado de alarma y el confinamiento que tuvo lugar el pasado mes de marzo, la demanda cayó hasta un 95%.
Posteriormente, el número de viajeros de servicios comerciales se recuperó a lo largo de los meses de junio y julio, hasta alcanzar un máximo que suponía el 40% de la demanda registrada en el mismo periodo de 2019, aunque ahora ha vuelto a caer hasta el 25% con la segunda ola de contagios.
En este contexto, las previsiones del operador apuntan a que, en el mejor escenario posible, a finales de 2022 se podría empezar a registrar una demanda similar a la experimentada en 2015.
"Por esta razón, estamos actualizando de forma permanente el Plan Estratégico que elaboramos tras mi incorporación a Grupo Renfe, para adaptarlo a los cambios que se van produciendo; con lo cual, estamos también generando una capacidad de resiliencia para articular respuestas ante una realidad cambiante y un escenario incierto", ha argumentado Táboas.
Material rodante
Respecto al plan presupuestario, Renfe invertirá 857 millones de euros en 2021, lo que supone un incremento del 116,4% respecto al presente ejercicio, destinando tres cuartas partes -660 millones de euros- a la adquisición de material rodante y a la mejora del existente.
El presidente de Renfe ha destacado el proyecto para la implantación de controles de acceso inteligentes, dotado con 13,2 millones de euros, cuya financiación se prevé que corra a cargo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.
La previsión de ingresos totales de Renfe para 20121 se sitúa en 3.807 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,6% respecto a la previsión de cierre de 2020. De este volumen de ingresos, 2.053 millones de euros corresponden a la venta de títulos de transporte de viajeros y mercancías.
La siguiente partida de ingresos por orden de magnitud corresponde a la compensación por la prestación de Obligaciones de Servicio Público en el transporte de viajeros, tanto de la Administración General del Estado como de la Generalitat de Cataluña, que se prevé que alcance los 1.356 millones de euros.
1.100 millones
Respecto a los gastos de explotación del grupo, los de personal ascenderán a 1.009 millones de euros, considerando un número medio de empleados de 15.776, que son 500 personas por encima de los del cierre previsto de 2020, mientras que el gasto por cánones ferroviarios alcanzará los 1.140 millones.
"A pesar de que en 2021 vamos a continuar sufriendo el impacto de la pandemia y sus consecuencias económicas, este ejercicio presentará ya una mejora de más del 30% sobre la previsión de cierre de 2020. Y puedo anunciarles que nuestra previsión es volver a la senda de resultados positivos para el Grupo Renfe en 2022, si la consolidación de la recuperación se desarrolla como se prevé", ha concluido Táboas.