Indra Sistemas, la filial de Indra que engloba su división de Defensa y Seguridad, Transporte y Tráfico Aéreo, ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos basado en prejubilaciones y bajas voluntarias que evitará los despidos.
En concreto, la filial ha pactado con una amplia mayoría de la representación legal de los trabajadores un acuerdo que supone la sustitución del proceso de despido colectivo por un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas voluntarias para un máximo de 220 empleados.
No obstante, este propuesta estará condicionada a que se alcance al menos el 75% del número máximo de prejubilaciones y bajas incentivadas previstas y advierte de que, en caso de no lograrse ese porcentaje, se reserva la opción de promover un nuevo proceso de despido colectivo. El plan afectará a un máximo de 135 trabajadores para la propuesta de prejubilación y un máximo de 85 por la medida de baja incentivada y tendrá carácter voluntario.
Plan de reorganización
Este acuerdo pone fin al proceso de consultas del procedimiento de reorganización laboral iniciado el pasado 6 de noviembre, en el marco de la cual se había puesto sobre la mesa la amortización de 240 empleos, una medida que afectaría al 3,8% de la plantilla de Indra Sistemas y al 0,85% de la plantilla de Indra en España.
Indra Sistemas tiene una plantilla de 6.263 empleados y, a cierre de septiembre de 2020, la plantilla del conjunto de Indra era de 27.963 profesionales en España y 47.922 en todo el grupo.
Con esta medida, la compañía recalca que le permite "alcanzar los objetivos de reducción y ajuste de plantilla planteados", algo que considera "imprescindible", a la vez que cumple el "objetivo de mejorar su competitividad".
Los próximos tres años
Adicionalmente, ambas partes desarrollarán un acuerdo marco laboral de tres años de vigencia (2021-2023) para consolidar el camino ya iniciado de construir unas relaciones laborales fluidas entre ambas partes, en el marco de lo cual se creará una comisión de seguimiento para garantizar el cumplimiento de lo pactado.
Indra Sistemas registró unas pérdidas de explotación a septiembre de 2020 de 38,8 millones de euros y unas pérdidas antes de impuestos de 28,7 millones. Estas cifras se producen tras arrojar un resultado financiero negativo (pérdidas) de 17,2 millones de euros en 2018 y de 37,49 millones en 2019.
En esta línea, en los nueve primeros meses de 2020, los ingresos de Indra Sistemas cayeron un 8,9%, su margen operativo descendió un 40,6% y su resultado de explotación (Ebit) se redujo un 47,6%.
En el conjunto del grupo Indra, en los primeros nueve meses del año los ingresos cayeron un 5,9%; el margen operativo cayó un 46%; el Ebit reportado fue de -9 millones de euros, frente a 127 millones positivos en los primeros nueve meses de 2019; y las pérdidas fueron de 31 millones, frente a beneficios de 65 millones de los primeros nueve meses de 2019.
En contraposición, los gastos de personal de Indra Sistemas (excluyendo las indemnizaciones) han aumentado en un 18,9% desde 2017 a 2019, ya que han pasado de 297,1 millones de euros a 353,2 millones de euros. Algo que con este tipo de operaciones intenta gestionar para reducir la partida.
El pasado 19 de noviembre Indra alcanzó un acuerdo con los representantes legales de los trabajadores de su filial Indra Soluciones Tecnológicas de la Información (ISTI) sobre las medidas necesarias de transformación de su plantilla.