El impacto de la tercera ola de coronavirus se ha notado en la economía española. El Banco de España ha admitido que el PIB ha marchado peor de lo previsto y el Gobierno ha tenido que revisar a la baja sus pronósticos macroeconómicos. Ni siquiera las grandes empresas han quedado libres de su impacto, con unas ventas que se han mantenido en números negativos desde que empezó la pandemia de la Covid-19.
Según los datos de la Agencia Tributaria, hasta finales de febrero las ventas de las grandes empresas españolas cayeron un 7,2% respecto al mismo periodo de 2020. Desde que empezó la pandemia, toda comparación anual en el campo de la facturación es negativa.
Así, en enero las ventas cayeron un 7,5% y en febrero un 6,5%, más que la media de la segunda mitad 2020, que fue una caída de alrededor del 5%. Con todo, la evolución mensual ofrece atisbos para la esperanza. Aunque en enero la facturación cayó un 3,2% respecto a diciembre, en febrero este indicador mejoró un 1,4%.
Con todo, la Agencia Tributaria avisa de que no hay que llevarse a engaño. "Hay que
recordar que el mes de enero se vio perjudicado por el temporal Filomena y, por ello, en febrero se observó un repunte significativo" de las ventas.
Los datos de empleo también reflejan el impacto de la pandemia en las grandes empresas. Aunque los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) permitieron salvar cientos de miles de puestos de trabajo en los primeros meses de la crisis sanitaria, lo prolongado de la situación está llevando a la reducción de plantillas.
La cantidad de personas asalariadas en este tipo de empresas se ha reducido un 4% en los dos primeros meses de 2021 respecto al mismo periodo de 2020.
La situación laboral empeoró, sobre todo, en febrero, mes en el que la cantidad de perceptores de salario de estas empresas se redujo, respecto a 2020, un 4,6%. Se trata de la mayor caída desde octubre, cuando este indicador se desplomó un 4,8% interanual.
Mercado laboral
Cabe recordar que en febrero 44.436 personas nuevas se sumaron a las listas de parados, un incremento del 1,12% respecto a enero y la peor subida en este mes desde 2013. Así, nuestro país superó por primera vez los cuatro millones de trabajadores en paro desde 2016.
Con todo, esta situación se ha aliviado. Marzo terminó con una reducción del paro de 59.149 personas, quedando la cifra total de desempleados por debajo de los cuatro millones de personas.
Este descenso mensual del paro supuso el mayor desde 2015, y en términos relativos una reducción del 1,48%.
Es de esperar que estos datos se trasladen también al ámbito de las grandes empresas, dado que la mejoría del empleo se debió a las contrataciones previas a la Semana Santa y el levantamiento de determinadas restricciones por el coronavirus.