Bruselas

Nuevo varapalo a la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en su cruzada para acabar con la ingeniería fiscal que practican las grandes multinacionales para eludir el pago de impuestos en la UE. El Tribunal General de la UE (TJUE) ha tumbado este miércoles la sanción de 250 millones de euros que Vestager impuso a Amazon en 2017 en concepto de impuestos debidos y no abonados

Tras una larga investigación, Bruselas concluyó que Luxemburgo, donde Amazon registraba todas sus ventas en la UE, concedió a la compañía ventajas fiscales ilegales que han permitido tributar menos que otras empresas rivales. "Casi tres cuartas partes de los beneficios de Amazon no estaban sujetos a impuestos", denunció Vestager. 

Sin embargo, el TJUE anula la multa de Bruselas y da la razón a Amazon y a Luxemburgo, que habían presentado sendos recursos. Según los jueces, "la Comisión no demostró de manera suficiente conforme a derecho que hubiera habido una reducción indebida de la carga fiscal" a la empresa de Jeff Bezos.

El Gobierno luxemburgués ha celebrado la decisión de la justicia europea. A su juicio, el fallo confirma que el trato fiscal que Luxemburgo ha dado a Amazon "se ajustaba a las reglas tributarias aplicables en aquella época y no supone una ayuda de Estado".

También la Amazon se ha felicitado por el fallo del TJUE por considerar que demuestra que respetó todas las leyes aplicables y no recibió ningún trato especial. "Estamos satisfechos de que el Tribunal haya dejado esto claro y que ahora podamos centrarnos en ponernos al servicio de nuestros clientes en toda Europa", ha dicho un portavoz.

La compañía hace valer además que su régimen fiscal en Luxemburgo expiró en 2014 (tras ocho años en vigor) y que desde entonces ha establecido filiales en Reino Unido, Alemania, España, Francia, Italia, Holanda, Suecia o Polonia, a través de las cuáles vehicula sus impuestos.

Tasa digital

Por su parte, la vicepresidenta se ha limitado a decir que estudiará "cuidadosamente" la sentencia antes de decidir si presenta un recurso en segunda instancia. Eso sí, Vestager ha dejado claro que seguirá usando todas las armas a su disposición para combatir las "prácticas tributarias injustas".

"Las ventajas fiscales concedidas sólo a compañías multinacionales selectas dañan la competencia justa en la UE. Además, privan al erario público y a los ciudadanos europeos de fondos para inversiones muy necesarias con el fin de recuperarse de la crisis del coronavirus", sostiene la vicepresidenta.

Vestager ha hecho un llamamiento para aprovechar el impulso de la Casa Blanca de Joe Biden con el fin de lograr un acuerdo internacional sobre la reforma del impuesto de sociedades. Además, ha recordado que el Ejecutivo comunitario presentará en las próximas semanas una nueva propuesta para crear una tasa a los gigantes digitales en la UE

No es la primera vez que la vicepresidenta sufre un golpe de este calibre. La justicia europea ya tumbó el pasado julio la sanción récord de 13.000 millones de euros -más intereses- que Bruselas impuso al gigante estadounidense Apple en 2016 por eludir el pago de los impuestos que le correspondían en Europa entre 2003 y 2014aprovechando las ventajas fiscales ilegales que le ofrecía Irlanda

En contraste, el TJUE sí le ha dado su aval a la sanción de 120 millones que la vicepresidenta impuso en 2018 al gigante francés de la energía Engie, también en concepto de impuestos atrasados. En este caso, Luxemburgo permitió a dos filiales de Engie eludir el pago de impuestos sobre la práctica totalidad de sus beneficios durante una década, según la investigación del Ejecutivo comunitario.

La sanción fue recurrida tanto por Engie como por Luxemburgo. En una sentencia publicada este miércoles, el TJUE rechaza las alegaciones de ambos y confirma la multa del Ejecutivo comunitario. Los jueces concluyen que Engie se ha beneficiado de un trato fiscal preferente que no estaba disponible para otros contribuyentes en una situación similar.

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