La energía fotovoltaica y eólica, la evolución del vehículo eléctrico, el desarrollo de soluciones de almacenamiento de energía y la consolidación de redes inteligentes. Son las cinco áreas que Iberdrola ha identificado como "cruciales para acelerar la transformación verde de la economía" y que, por lo tanto, están en la base de un nuevo ecosistema global más sostenible y llamado a transformar la sociedad. Por eso, la compañía energética ha reforzado su compromiso con la ciencia y el conocimiento para impulsar 'Energy for Future' (E4F), un programa internacional de investigación postdoctoral que acaba de lanzar su primera convocatoria.
"El programa Energy for Future", cuenta Agustín Delgado, director de Innovación y Sostenibilidad de Iberdrola, "es un ejemplo más de nuestra apuesta por el conocimiento y el impulso de la innovación como palancas para conseguir un modelo de desarrollo más sostenible".
El proyecto, que nace a través de la Fundación Iberdrola España y en colaboración con la Research Executive Agency (REA) de la Comisión Europea, está dotado de una financiación conjunta de cuatro millones de euros para el próximo lustro. El objetivo es el de impulsar iniciativas de investigación en torno a las tecnologías más relevantes que tengan incidencia en la transición energética.
En los cinco años que asegura Energy for Future está previsto que existan dos convocatorias de 24 meses cada una que contarán con 28 investigadores en total. Dado el carácter internacional de esta formación, otra de las principales características es el impulso a la movilidad geográfica y a la retroalimentación entre el ámbito académico y el sector industrial. Para ello están previstas estancias de acogida de 18 a 21 meses en universidades y centros de investigación así como experiencias profesionales de hasta seis meses en las sedes que Iberdrola tiene en Estados Unidos, México, Reino Unido y España.
En el proyecto colaboran quince universidades europeas y americanas: Massachusetts Institute of Technology (MIT) y Rochester Institute of Technology, en EE.UU; Universidad Nacional Autónoma de México; University of Strathclyde e Imperial College of London, en Reino Unido; Université de Bordeaux, en Francia; y Fraunhofer Institute for Solar Energy Systems, en Alemania.
A estos centros se añaden otros ocho españoles: Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Carlos III, Universidad de Cantabria, Universidad Pontificia de Comillas, Universidad del País Vasco, Universidad de Salamanca, IMDEA Energía y Polymat - Basque center for Macromolecular Design and Engineering.
Representantes de estas instituciones estuvieron presentes durante la presentación del programa, en el que también intervinieron Agustín Delgado, director de Innovación y Sostenibilidad de Iberdrola; Manuel Gómez Herrero, dirección general de Educación, Juventud, Deporte y Cultura de la Comisión Europea; Ramón Castresana, director de Fundación Iberdrola España; Teresa Rodríguez de Tembleque, responsable de Programas de Formación e Investigación de la Fundación Iberdrola España; Dharik Mallapragada, investigador científico de MIT Energy Initiative; y Sheila Duncan, directora de Recursos Humanos de ScottishPower.
La puesta en marcha de Energy for Future supone una novedad en el panorama formativo y de investigación pero en sí misma supone una evolución del antiguo programa de becas a jóvenes investigadores que la Fundación Iberdrola España impulsa desde 2011, y al que ha dedicado más de tres millones de euros que han ayudado al desarrollo de 180 investigadores.
Al margen de este proyecto, Iberdrola también participa en otras iniciativas que tienen en común con esta la búsqueda permanente de la excelencia en la formación. Se trata, por ejemplo, de la colaboración de la Fundación Iberdrola con la Comisión Fulbright, con la que se conceden anualmente las becas Iberdrola-Fullbright.
Asimismo, también destaca la colaboración con la Fundación Carolina, que cuenta con un programa específico para estudiantes mexicanos y brasileños. O, más allá del campo de la investigación, los talleres de restauración que apoya en el Museo Nacional del Prado y el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que son un complemento a la formación de los futuros especialistas que trabajarán en este campo.