Seat ha conseguido reducir las pérdidas un 90% durante los seis primeros meses del año. En un contexto fuertemente influenciado por la escasez de los semiconductores, la compañía ha pasado de un resultado negativo de 271 millones en el primer semestre de 2020 a perder 26 millones entre enero y junio de 2021.
La mejora en el resultado de la empresa ha venido de la mano de un incremento importante de la facturación. En concreto, la cifra de negocio de la compañía creció un 50,9%, hasta un total de 5.656 millones de euros frente a los 3.749 millones del mismo periodo de 2020.
El origen de este aumento en la actividad tiene su origen en el crecimiento en las entregas de coches. Entre enero y junio Seat y Cupra vendieron 280.700 unidades. Un 45% más que las 193.400 que alcanzaron durante los seis primeros meses de 2020.
Del mismo modo, desde la compañía señalan que la tendencia dentro del semestre ha sido positiva a medida que han ido avanzado los meses. Tanto es así que Seat alcanzó un resultado operativo positivo de 10 millones de euros entre abril y junio. Una mejora muy significativa a las pérdidas de 223 millones de euros cosechadas en el mismo periodo de 2020 que coincidió con los meses más complejos de la pandemia.
Un peso cada vez mayor de Cupra
En lo que respecta al comportamiento de las marcas, Cupra ha firmado seis meses marcados por importantes crecimientos. En este periodo vendió 38.200 coches. Una cifra que supone un crecimiento del 272%, casi multiplicar por cuatro las ventas durante el mismo periodo de 2020 y un crecimiento de la nueva marca dentro del conjunto del grupo.
Actualmente, el peso de Cupra ya supone el 13,5% del total de las entregas de Seat. Un aumento que supone casi duplicar el 6,4% con el que cerró el ejercicio 2020. En este punto destaca el gran comportamiento que está teniendo el Formentor que representa dos de cada tres ventas de Cupra.
Así las cosas, desde la compañía señalan que la demanda tanto de Seat como de Cupra ya han recuperado los volúmenes pre-Covid. Las entregas en países como Italia, Francia, Suecia, Suiza, Dinamarca, Israel y Turquía han llegado a superar los niveles de 2019.
La escasez de semiconductores marcará la segunda mitad del año. Un periodo en el que la empresa confía en que el apetito de los usuarios siga aumentando y en el que, si mejora el suministro de componentes puede aspirar a cerrar el año con un resultado operativo positivo.