De los pies al corazón. La esencia de este negocio es cubrirse los pinrelitos con un toque de cada casa. Los primeros calcetines de Pepe Pinreles llevaban el sevillano Puente de Triana; ahora facturan más de un millón de euros al año y han abierto el abanico a otras fiestas y tradiciones más allá de la Semana Santa, la Feria de Abril o el Carnaval de Cádiz.
El sevillano Juan Carlos Picchi y el gaditano Javier Ayala iniciaron la aventura de vestirse por los pies en 2018 gracias a los ahorros que habían conseguido con la venta de muñecos clicks caracterizados de nazarenos y comparsistas.
Nos invitan a pasar a la trastienda, repleta de pedidos navideños. Bajo la atenta mirada de Gambrinus nos muestran la intrahistoria de este proyecto que en la próxima primavera cumplirá los cuatro años de vida.
El despacho de estos socios ha sido asaltado por calcetines de Harry Potter. Recientemente, han cerrado una colaboración con Warner Bros y ya tienen a la venta calcetines del joven mago y de superhéroes como Batman y Superman.
En el almacén, las mascarillas y los bañadores se hacen un huequecito entre tanto calcetín. "Las ventas de calcetines caen una mijita en verano, así que hemos lanzado bañadores", se justifica Picchi.
2020 fue un año clave. Se aceleró la apertura de sus tiendas propias y pasaron de estar en cuatro centros de El Corte Inglés a tener presencia en 35. La facturación superó entonces el millón de euros.
Con 34 personas en plantilla, Pepe Pinreles cuenta con seis tiendas físicas en Andalucía. Cuatro están en Sevilla, una en Córdoba y recientemente se ha inaugurado la sexta en Cádiz.
Para este negocio ha sido clave la pandemia de la Covid-19 por varios motivos. Los socios confiesan que apostaron por posiciones claves y alquilaron locales en ubicaciones céntricas como la sevillana avenida de la Constitución o la cordobesa Plaza de las Tendillas.
Con el Covid-19 y la ausencia de turistas, "se quedaron libres algunos locales y bajaron los precios; nunca lo habríamos pensado". "La gente nos transmite que les gusta vernos en calles céntricas y que no todos sean franquicias extranjeras", explican los socios.
Más allá de Andalucía, sus prendas se venden en más de 50 tiendas multimarca repartidas por la geografía española. Para ello, se han animado con otras tradiciones como las Fallas, San Fermín, San Isidro, el Camino de Santiago, las fiestas del Pilar o los castellers.
La melancolía en pandemia
La melancolía por las fiestas de primaveras en Andalucía se dejó notar en la facturación online durante la pandemia. En marzo de 2020, Pepe Pinreles tenía su almacén repleto de calcetines con motivo de la Semana Santa, la Feria o los Patios de Córdoba.
"El online nos salvó", remarca Picchi. "Subieron las ventas porque la gente quería celebrarlo en sus casas", de modo que estos socios aprovecharon la ocasión para incluir una 'balconera' para la Feria de Abril de regalo y hasta lanzaron una sevillana: "Que no falten mantones, ni claves... ni los Pepe Pinreles".
La suerte parece sonreirle a Pepe Pinreles. Hasta Ryanair ha cambiado su política de maleta de mano y ahora cobra por ella. Aunque no tienen como público objetivo al turista, cada vez más gente busca un recuerdo fácil de guardar. "Nuestros calcetines caben en cualquier sitio", bromea Picchi.
El Betis y la Cruzcampo, los favoritos
Pepe Pinreles lleva la tienda de productos de la marca de cervezas más conocida de Andalucía. "La Cruzcampo no es solo una marca, es algo con lo que se identifica la gente y es justo lo que queremos en nuestros calcetines, es identidad de aquí", subraya Ayala.
Lo cierto es que esta cerveza, a menudo cuestionada al cruzar Despeñaperros, es muy querida en Andalucia. A los hechos nos remitimos, el de Gambrinus es el tercer calcetín más vendido.
Solo le adelanta el dedicado al Gran Teatro Falla y el del escudo del Betis. Por mucho que a los sevillistas les pese, los béticos son más dados a la compra de calcetines de su equipo.
En Pepe Pinreles cuentan con diseñador propio y la producción se realiza en España. "Tenemos tiradas muy cortas y necesitamos rapidez", apuntan. Esa celeridad se debe a que tienen la licencia oficial para sacar, por ejemplo, calcetines de las agrupaciones de Carnaval.
El disfraz de las agrupaciones es sorpresa hasta el día de la primera actuación en el teatro Falla, lo que les obliga a trabajar a toda velocidad para tener los calcetines a la venta con la nueva caracterización durante los días grandes Carnaval.
Cuentan ya con más de 200 referencias, "intentando que cada ciudad o provincia tenga lo más señalado de sus fiestas y gastronomía". "No todos pegan fuerte, pero la gente tiene un sentimiento con lo que plasmamos en el calcetín", aporta Ayala.
Licencias de equipos de fútbol
Equipos de fútbol como el Cádiz, Betis, Osasuna, Granada, Albacete, Córdoba, Recreativo de Huelva o Cartagena tienen acuerdos comerciales con esta marca andaluza para que pueda vender sus calcetines.
Además de importantes acuerdos con la Selección Española de Fútbol, Cruzcampo o Warner Bros, Pepe Pinreles también cuenta con calcetines de las bandas de música y hermandades de la Semana Santa. "Ellos reciben un canon por cada calcetín y es una forma de que consigan ingresos también", explican.
Un par: 9,69 euros
El precio de los calcetines es de 9,69 euros, para que "no se olvide el pico". Al principio, según explican, era una idea simpática porque la mayoría de las ventas se encargaban por la modalidad online.
Ahora, con seis tiendas físicas, ese pico de 69 céntimos dificulta dar el cambio y cuadrar las cajas. De momento y si la subida de los costes lo permite, seguirán con el mismo precio porque ya es una "seña de identidad".
Pepe Pinreles ha notado, como muchas otras empresas, el aumento de los costes de producción y la escasez de alguno de los materiales: "en las cajas o en los hilos, por ejemplo". "Estamos en la lucha, a ver si somos capaces de mantenerlo", precisan.
Dejamos al diseñador proseguir con la próxima creación y a Picchi y Ayala que continúen con las gestiones de los pedidos de Navidad. Solo queda queda tener paciencia para ver con qué nuevos diseños nos sorprende en 2022 esta marca andaluza que ya produce más de medio millón de calcetines al año.