Santa Bárbara Sistemas, la empresa proveedora de vehículos blindados al Ministerio de Defensa, ha decidido replegar sus posiciones en Andalucía. Quiere concentrar la producción en Asturias. Los sindicatos contraatacarán con tres días de huelga en todas las factorías de la compañía.
En concreto, la empresa ha decidido concentrar en Trubia (Asturias) todas las fases de la producción de los vehículos blindados para convertir al centro asturiano en "referencia nacional". Por el momento, ha despedido a 21 trabajadores de la planta de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).
La empresa quiere que la planta sevillana se especialice en el ciclo de vida de los vehículos y sea "centro logístico y de mantenimiento".
Tres días de huelga
Los sindicatos han convocado tres jornadas de huelga en los tres centros de Santa Bárbara: Madrid, Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y Trubia (Asturias). "Por solidaridad" con Sevilla, los trabajadores harán un paro total los días 11 y 21 de febrero y el 4 de marzo, según han informado a EL ESPAÑOL-Invertia desde CC. OO., UGT y desde el comité de empresa de Santa Bárbara.
Ante este escenario, los cuatro sindicatos representados en el comité de empresa (UGT, CSIF, CC. OO. y CGT) buscarán ahora apoyo del Gobierno andaluz y del Ministerio de Defensa.
En concreto, el día 11 la plantilla sevillana marchará por Alcalá de Guadaíra y tiene previsto reunirse con la alcaldesa. El día 21 la protesta tendrá lugar frente a la Subdelegación del Gobierno y el 4 de marzo el escenario elegido es el Parlamento andaluz, donde esperan que le reciba el gobierno andaluz.
"Han enviado un documento en el que se plantea el cierre escalonado de la factoría de Sevilla y se envían todas las líneas de producción a Asturias", explica a este periódico el delegado sindical de UGT, Juan Andrés García.
La empresa ha decidido que se concentre en Asturias tareas que hasta la fecha se realizaban en Sevilla como el montaje, la integración y las pruebas. "Solo nos dejan el taller eléctrico y de motores y la reparación de vehículos, que dará trabajo a unas 30 personas nada más", explica a este medio Daniel García, miembro del comité de empresa de la factoría de Sevilla.
"En Asturias tendrán que contratar a unos 300 trabajadores, mientras aquí despiden", lamenta García, quien se muestra pesimista por "la pérdida del montaje" de 348 unidades del 8x8 Dragon y 36 vehículos castor zapadores del Ministerio de Defensa.
Entusiasmo en Asturias
Hasta la fecha, en Madrid se ha ubicado la sede central de Santa Bárbara, mientras que en Trubia se han encargado del ensamblaje y en Sevilla del acabado final y entrega del producto. Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa, que finalmente no ha contestado a las preguntas.
Este cambio de estrategia ha sido acogido con gran entusiasmo en tierras asturianas, donde el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, lo ha calificado en un comunicado de "grandísima noticia" para su comunidad y para la industria.
"Consolida su futuro como centro de referencia en la fabricación de vehículos blindados, además de aportar más horas de trabajo, más actividad y más empleos", ha subrayado el consejero asturiano.
Por su parte, la planta de Alcalá de Guadaíra tiene una larga historia como fábrica militar, que se remonta a 1540, y hasta el momento participaba en la fabricación de 348 unidades de los vehículos de combate sobre ruedas 8x8 para el Ministerio de Defensa. Conocido como VCR 8X8 Dragón, estos vehículos van a estar destinados al Ejército de Tierra y se adjudicaron por un importe cercano a los 2.000 millones.
Solo con esta carga, la planta de Sevilla "tenía trabajo para diez años y, además, se esperan más encargos de Defensa", explica el delegado sindical de UGT. Este es un contrato que en su momento quedó desierto y que generó gran malestar en la industria, hasta que finalmente el Consejo de Ministros dio luz verde a su adjudicación.