De Getafe al pueblo polaco de Medyka. Este es el recorrido que han hecho 35 palets con recipientes y utensilios de hostelería: 100.000 envases y más de 130.000 cubiertos para el reparto de comida entre los refugiados ucranianos. Y todo porque World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, solicitó a Envapro este material para llevar a cabo su labor humanitaria.
“Los envases ya han llegado al destino fijado en Polonia”, relata Antonio Otero, director general de Envapro. Un envío que ha estado compuesto de unos envases tipo ensaladera efecto kraft. Se trata de unos recipientes polivalentes aptos para contener comidas frías y calientes. De hecho, permiten mantener los alimentos en buen estado durante un gran periodo de tiempo.
“El transporte hasta allí quedó en las buenas manos de Correos. Fueron los que se encargaron en todo momento de gestionarlo de una manera rápida y más que efectiva”, reconoce Otero. Un envío que, para World Central Kitchen, tiene un precio simbólico. “En este caso, no es lo más importante. La ayuda es lo que es realmente importante”, recalca Antonio Otero.
Primer contacto
La relación de Envapro con la ONG del chef José Andrés no es de ahora. El primer contacto se remonta a principios de abril de 2020, cuando la pandemia de la Covid-19 acababa de estallar. “Recibimos la llamada desde Washington de Javier García, mano derecha del chef, que supo de nosotros por nuestros bróker internacional”, recuerda el director general.
Una llamada que les solicitaba, de urgencia, un envase ecológico, económico y apto para todo tipo de platos. Su destino eran las cocinas solidarias que tenían instaladas en el barrio madrileño de Santa Eugenia y en otros lugares de España.
“Nuestra actuación fue inmediata. En apenas unas horas salió la partida con tarrinas, bolsa de papel, cubiertos, servilletas y todo lo necesario para cubrir la emergencia”, rememora Otero. Por ejemplo, las tarrinas tienen capacidad para 1.120 ml. Es decir, que permitían ofrecer a los necesitados o vulnerables un menú diario “potente y fresco”, rico en hidratos y proteínas, para cubrir sus necesidades alimenticias.
“Desde aquella llamada nos hemos convertido en referencia en envases para World Central Kitchen. La pandemia fue el punto de partida de una colaboración que se ha extendido a otras situaciones de emergencia en nuestro país”, señala Antonio Otero. Es el caso de la borrasca Filomena, el incendio de Sierra de Gredos, el de la calle Toledo (en Madrid), o el volcán de La Palma.
Otras asociaciones
Además de asistir a la ONG del chef José Andrés, esta misma semana ha atendido a la asociación toledana IRIS. También ha sido su proveedor de envases para los refugiados ucranianos. Algo que ha llevado a cabo con otras organizaciones en anteriores ocasiones.
Es el caso de Carifood (de Cáritas), Plaza Solidaria, Un Inicio para Todos, la Congregación del Santísimo Cristo de los Alabarderos… Asimismo, durante la pandemia, ofreció cobertura a Sodexo distribuyendo envases, cubiertos, servilletas y otros artículos de menaje desechable a hospitales de toda España.
Envapro se fundó en 2006. Entonces, servía a pequeños restaurantes y casas de comidas de Madrid. Con el paso del tiempo, se convirtió en uno de los grandes distribuidores de envases de un solo uso en España. Una carrera que pudo llegar a su fin con la pandemia, tras el consiguiente cierre de restaurantes, bares y cafeterías.
Pero la ‘salvación’ llegó con la llamada de la mano derecha del chef José Andrés. En la actualidad, Envapro cuenta con una plantilla de 25 personas, y factura alrededor de 6 millones de euros. “Sabemos que la persona que nos lo solicita se va a encargar de dar buen uso del material mandado a Polonia y que intentará que llegue a todo aquel que lo necesita”, concluye Antonio Otero.