Después de pasar por la mayor crisis bilateral en las últimas dos décadas, los grupos de trabajo mixto se reúnen esta semana en Rabat para trabajar conjuntamente en diversas áreas que afectan a las relaciones de vecindad, y también a la económica de ambos países. 

Las negociaciones actuales desembocarán en la esperada Reunión de Alto Nivel (RAN) antes de que finalice el año. “Me parece una gran oportunidad para que los españoles retomen el papel que les corresponde en Marruecos; ya que tanto históricamente, como por cercanía y vecindad, tenemos y debemos tener ese papel”, manifestó a EL ESPAÑOL un empresario español radicado en Rabat. 

Además, fuentes cercanas a la Casa Real alauita explican a este medio que “se han dado órdenes para que se retomen de manera definitiva, se restablezcan y se faciliten dichas relaciones. Se están preparando ya misiones empresariales, tanto en Marruecos de empresarios españoles, como en España de empresarios marroquíes”.

De hecho, Marruecos es el segundo socio comercial de España fuera de la Unión Europea (UE), después de Estados Unidos. El intercambio bilateral ronda los ocho mil millones de euros en cada sentido, según los datos del ICEX. 

Pedro Sánchez junto al primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch. Efe

“Marruecos ofrece un mercado de oportunidades para la mayoría de los operadores españoles. Y se plantea el futuro como un país de inversión y en el que se van a proponer una serie de planes estructurales”, explicó Manuel Vicente Rodríguez, consejero económico y comercial de la embajada de España en Marruecos, en un encuentro empresarial a finales de 2021.

Sobre todo, para empresas “con estrategias a largo plazo, reflexionadas porque el mercado presenta particularidades, como el tipo de cambio fijo, y eso presenta ciertos retos que no imposibilitan las relaciones comerciales”, detalla Rodríguez. 

Asimismo, aconseja “evitar los estereotipos y tener en cuenta que el idioma del país no es ni el inglés ni el francés”, y lo recomienda como “como un ‘hub’ para saltar a África, que está también en la orientación de España”.

La tasa de crecimiento esperada para este año en Marruecos rondará el 4% y 6%, sobre todo en los sectores de la agricultura, el turístico, las energías renovables y el agua.

Alrededor de 20.000 empresas españolas exportan a Marruecos y unas 700 ya están establecidas en el país. A principios de este año, el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) tenía registradas 324 empresas españolas con sede social en el país vecino. La presencia española en Marruecos es cada vez más significativa, en especial en sectores como la energía, el tratamiento de aguas y las infraestructuras.

Marruecos se encuentra dentro de los países base de España, y es estratégico para el comercio español. Hay diez sectores donde las compañías españolas ya están imperando en Marruecos. Este mercado se espera crezca en “esta nueva etapa” pactada por el presidente Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI en su encuentro el 7 de abril en Rabat.

Agricultura y pesca

Marruecos ocupa el puesto número 28 en la producción mundial de frutas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 

Los campos de cultivo de frutos rojos se extienden desde Huelva a Kenitra y Moulay Bousselham, localidades agrícolas desde Tánger a Rabat.

El mayor productor de arándanos de Marruecos, Roy Agri Maroc, es filial de la sociedad sevillana Royal. La empresa Frigodar, en Moulay Bousselham, es líder en exportación de fresa congelada a Japón. Y Planasa Group, en Kenitra, encabeza la producción de plantas de frutos rojos gracias a sus viveros.

Españoles también están sacando rendimientos a los cítricos, las semillas y los frutos secos. Además, están las empresas de maquinaría agrícola y las empresas de procesamiento de alimentos, como las conserveras de pescado y de zumos.  

Del 13 al 16 de junio se está organizando un encuentro de empresas españolas con profesionales locales del sector agroalimentario (importadores, distribuidores, hoteles y restaurantes, escuelas de gastronomía y prescriptores del sector) en el mercado marroquí. El ‘Taste Spain’ será un punto de encuentro para todas las empresas españolas del sector agroalimentario.

Confección y textil

Marruecos es el primer destino de las exportaciones españolas del textil, representando casi el 25% del total, con un crecimiento constante durante los años anteriores a la pandemia. 

En 2018, registró una facturación 38.000 millones de dírhams (3.496 millones de euros). A finales de febrero de 2019 las exportaciones de prendas de vestir confeccionadas aumentaron un 2,5% hasta alcanzar los 4.900 millones de dírhams (450,8 millones de euros), según datos del ICEX.

La mayoría de las empresas de confección se concentran en Tánger, Tetuán y Casablanca, y su reto es integrar en su cadena de producción desde la materia prima hasta el producto final. 

Un ejemplo, es el grupo Vita Couture, que realizó una inversión de 220 millones de dírhams (20,2 millones de euros) para la implantación de dos nuevas unidades de producción especializadas en la fabricación de prêt-à-porter femenino e impresión digital sobre tela en la Zona Franca de Tánger.

Por su parte, Inditex tiene 32 tiendas y cuenta en su cadena de proveedores con cerca de 300 fábricas y talleres.

Ingeniería y construcción

El ‘know-how’ de las empresas españolas resulta clave para los proyectos de agua en Marruecos.

Abengoa, en consorcio con Atner, se adjudicó la ampliación de la desaladora de Tan Tan. Las obras contemplan la ampliación de la estación de desmineralización de Sheb Lharcha, dentro del proyecto de abastecimiento de agua. E Inima Environment, dedicada a los servicios de ingeniería energética, tiene una oficina de obra potabilizadora en Fez. 

Durante la visita del exministro José Luis Ábalos, en enero de 2019, el ejecutivo español planteó en Rabat la participación en varios sectores, en obra pública e ingeniería civil. 

Hasta el momento, Francia se ha encargado de grandes proyectos como la construcción del ‘Al Boraq’, el tren de alta velocidad que une Tánger con Casablanca. Y España trabaja para participar en próximas fases de la ampliación de esta obra. 

Por su parte, la compañía petrolera española Cepsa llegó a un acuerdo con el grupo marroquí Majdaline Holding y adquirió el 40% de dos de sus filiales: Sorexi y Bitulife. Destacan en la producción y distribución de asfalto para el sector de la construcción de carreteras y edificios en Marruecos. 

Automoción

Marruecos se ha convertido en el primer país de África en la industria del automóvil. El volumen de las exportaciones a finales de 2021 alcanzó los 22.000 millones de dírhams (alrededor de 2.200 millones de euros) frente a los 16.000 millones de dírhams (rondan los 1.600 millones de euros) de finales de 2020, con un aumento del 40%, según datos de la Office des Changes de Marruecos. 

De esta manera, se ha posicionado en el primer puesto en África, por delante de Sudáfrica. El reto es atraer empresas industriales internacionales, mejorando el clima de negocios y ofreciendo todas las condiciones requeridas en términos de infraestructura y mano de obra de última generación.

La empresa Repsol apuesta por el sector de la automoción en Marruecos. Junto con Ravago, construirá la mayor planta de compuestos de polipropileno para el sector de la automoción, con una capacidad de producción de 18.500 toneladas anuales. 

Incluso, se opera en la rama de Defensa. La empresa española Eimtrade, de construcción de vehículos de defensa y seguridad, cuenta con oficinas en Rabat e instalaciones en Casablanca para el mantenimiento y reparaciones de 4º y 5º Escalón, así como la modernización de vehículos militares. 

España también está presente en la industria de la automoción con fábricas y filiales de Ficosa, Grupo Antolín, Cie Automotive y Gestamp.

Transporte

España cuenta con empresas en Marruecos que operan en el transporte por carretera, marítimo, aéreo y ferroviario de pasajeros.  

Alsa autobuses que opera Casabus, el servicio de autobuses en Casablanca, inauguró nueve agencias comerciales con siete nuevas líneas. El número de pasajeros se duplicó de 2020 a 2021, pasando de 34 millones a 70 millones.

La adjudicación de una nueva flota de 700 autobuses en los últimos años a Alsa, se debe a los 20 años en Marruecos. “Le han llevado a ganarse la confianza de la Administración y a ser reconocido por autoridades y clientes como un operador fiable y de excelente reputación. Según la compañía, es fruto de su compromiso a largo plazo con el país y de su capacidad de adaptación a las distintas necesidades locales”, publicó entonces el diario Le Matin. 

Por su parte, Irizar consolida su crecimiento en el mercado marroquí en el segmento de autocares de lujo. La Compañía de Transportes de Marruecos (CTM), establecida en 1919, es la empresa privada líder de transporte de pasajeros por carretera en Marruecos.

En cuanto, al transporte marítimo, el grupo Boluda ganó en 2005 una concesión por 25 años de remolque y asistencia a puerto en Tánger Med, un punto estratégico para la industria del país.

Turismo 

La evolución del turismo marroquí en el primer semestre del año 2019 fue positiva, había crecido un 11,5 % en abril respecto a 2018.

Sin embargo, es uno de los sectores más perjudicados en los últimos dos años por la Covid. Así, el ejecutivo marroquí ha diseñado un plan de urgencia de casi 190 millones de euros para hacer frente a las consecuencias de la pandemia en el sector del turismo. 

Barceló Hoteles ha invertido en los últimos años más de 70 millones euros en la compra y reforma de varios hoteles en Marruecos. De hecho, es la compañía hotelera española con mayor presencia en el país. Gestiona seis hoteles en Casablanca, Marrakech, Tánger, Fez, y Agadir.

Las cadenas de hoteles líderes como Riu, Meliá, Eurostars, Globalia e Iberostar también se encuentran en las zonas turísticas con posibilidad de seguir desarrollando su negocio. 

Energías renovables

Marruecos invertirá 30.000 millones de dólares en energías renovables hasta 2030. Esta estrategia permitirá la creación de nuevas oportunidades de negocio para el sector privado nacional e internacional. 

Así, recientemente, la compañía española Oritia y Boreas se reunió con Masen, la agencia marroquí de energías renovables con el objetivo de colaborar en el diseño de parques renovables mediante estudios del efecto del viento.

Siemens Gamesa está en Marruecos desde 2017. La actividad de la multinacional española sirve de motor de arrastre para que el resto de las empresas suministradoras entren en el mercado marroquí de la mano de Gamesa, demostrando su producto y calidad.