Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, durante el pleno celebrado el jueves en el Congreso.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, durante el pleno celebrado el jueves en el Congreso. Juan Carlos Hidalgo Efe Madrid

Banca

Solo el 0,3% de los 'créditos ICO' ha extendido su plazo con el Código de Buenas Prácticas del Gobierno

Lo han solicitado unas 3.000 operaciones de las más de un millón concedidas.

2 mayo, 2022 02:35

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Sigue sin arrancar la vía alternativa que diseñó el Gobierno para dar salida a las empresas con créditos ICO que no puedan pagarlos todavía, el famoso Código de Buenas Prácticas para las reestructuraciones de deuda. Y es que, de acuerdo con datos del Banco de España, solamente un 0,3% de las operaciones selladas para otorgar estos créditos avalados tiene concedida una ampliación del vencimiento del préstamo en el marco de este Código.

Pese a la importancia que se le dio a este mecanismo en el momento de su aprobación, meses después de su puesta en marcha únicamente se han formalizado extensiones de los préstamos para 3.000 operaciones, que suponen algo menos de 500 millones de euros, a través de este Código de Buenas Prácticas.

Así lo refleja el Banco de España en su último Informe de Estabilidad Financiera, el correspondiente a esta primavera, con datos al cierre de diciembre de 2021. Una cifra totalmente marginal teniendo en cuenta que en esa fecha el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la banca habían canalizado financiación a través de algo más de 1,02 millones de operaciones.

El propio supervisor bancario indica en este informe que "el uso de las provisiones contempladas en el Código de Buenas Prácticas para el marco de renegociación para clientes con financiación avalada (...) ha sido bastante limitado".

Teniendo en cuenta el importe, solamente disponen de estas ampliaciones de los vencimientos un grupo de créditos ICO que suman algo menos de 500 millones de euros. Esto supone únicamente un 0,41% de la financiación que se había dado a cierre de diciembre de 2021, que ascendía a 121.929,2 millones de euros (92.582 millones con aval).

Poco uso

Estos créditos han sido una de las mejores herramientas con las que se armó el Gobierno al llegar la pandemia -y con la que ha repetido para mitigar el impacto de la guerra-. Se trata de una financiación con aval estatal que el ICO y la banca han canalizado hacia más de 600.000 empresas en problemas, la gran mayoría pymes.

Meses después de poner estos créditos ICO en marcha por primera vez, el Gobierno diseñó un Código de Buenas Prácticas -al que se suscribió la mayoría de las entidades bancarias- por el que se daban tres vías alternativas para las empresas que no pudieran devolver el préstamo: ampliar el vencimiento, convertir al crédito en un préstamo participativo o aplicar una quita de deuda.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, participa en un desayuno informativo el pasado marzo.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, participa en un desayuno informativo el pasado marzo. Eduardo Sanz Europa Press Pamplona (Navarra)

Medidas que, al menos de momento, prácticamente no se están solicitando, como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia el pasado mes de diciembre, lo cual se debe a varios motivos.

La única medida que está teniendo algo de interés para las empresas son los alargamientos del vencimiento del crédito, pues permiten obtener oxígeno financiero durante algunos meses. Y, con todo, solo los han pedido un 0,3% del total, como ha desvelado ahora el Banco de España.

En cuanto a las otras dos medidas, no han llamado la atención de los afectados. Al fin y al cabo, pedir una quita no es algo fácil para una empresa, pues al concedérsele una condonación pasaría a ser considerada morosa a ojos del sector financiero, lo que entorpecería su acceso a futura financiación.

Por su parte, los préstamos participativos tampoco serían de gran agrado para las pymes, pues esta alternativa se traduciría en dar entrada en su capital a un banco que, en última instancia, podría influir en la toma de decisiones empresariales.

La incertidumbre de las carencias

Es posible que esta evolución cambie a partir de este trimestre, pues es ahora cuando va a vencer la gran mayoría de las carencias que el ICO y los bancos concedieron a las empresas con estos créditos.

Estas carencias son una suerte de periodos de gracia durante los cuales la empresa solamente debe abonar los intereses del préstamo, pero no tiene que devolver el principal del mismo hasta que acabe la propia carencia.

Estos plazos van a vencer mayoritariamente en el segundo trimestre del año, razón por la cual no será hasta después de junio cuando se conozca cuál será la morosidad de esta financiación, que está en su mayoría garantizada por el Estado.

Con datos al cierre de marzo, el ICO y la banca han concedido 122.173 millones de euros a las empresas que vieron su actividad paralizarse por las restricciones sanitarias asociadas a la pandemia. Casi el 70% han ido a autónomos y empresas y el resto, a grandes compañías.

Y, como añade el Banco de España en el citado informe, medido en volumen serían alrededor del 35% de los préstamos ICO los que disponen de estas carencias. El supervisor y el sector están expectantes sobre su evolución en los próximos meses.