Andrés Sendagorta (IEF), un defensor de la empresa al más puro estilo Lola Flores
Defiende mirar al pasado, los valores de la empresa, la cultura y "el acento" que ha hecho triunfar a la empresa española por el mundo.
15 mayo, 2022 04:47Noticias relacionadas
En enero de 2021, una marca de cervezas sorprendió a propios y extraños. Cruzcampo realizó un spot publicitario en el que salía hablando la tristemente fallecida Lola Flores. No es que hubiera renacido la 'Faraona'. Cosas de la técnica, que avanza una barbaridad.
En ese anuncio, la cantante y bailarina jerezana lanzaba una pregunta. Dicha pregunta era la siguiente: "¿Tú sabes por qué a mí se me entendió en todo el mundo?". Y ella misma daba la respuesta: "Por el acento". El pasado miércoles, Andrés Sendagorta tomaba posesión como presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF). Y, de ese discurso, cabe entresacar muchas frases que definen su forma de ser y cómo quiere actuar.
"Seremos más fuertes, más autónomos, más libres, como nación y como sociedad, si contamos con empresas españolas que miren al mundo desde nuestro pasado compartido, con nuestros valores, con nuestra riquísima cultura, con nuestro acento, con nuestra forma de ver la vida", dijo. El acento, como la 'Faraona'.
Salvando las distancias del mundo del espectáculo y el empresarial, Andrés Sendagorta quiere que a las empresas españolas se las conozca en todo el mundo. De ahí que no dudase en señalar que las empresas familiares españolas "ejercen un liderazgo mundial en muchos sectores en los que compiten con las mejores del mundo, de tú a tú, generando admiración y respeto en los cinco continentes".
Por tanto, y echando mano de un tópico, Sendagorta es defensor de lo 'made in Spain'. Más ahora, en tiempo convulsos, pandemia y guerra incluidos. "Estamos abiertos al mundo, defendemos la cultura de la libertad, de los intercambios del comercio internacional, pero no podemos desdeñar ni dejar de cuidar a las empresas que tienen en nuestro país su centro de decisión", remarcó.
Nada de proteccionismos
En la mente de Andrés Sendagorta está grabado que "es esencial potenciar y defender a las empresas españolas". Una pizca de ardor guerrero teniendo en cuenta su experiencia militar. Eso sí, "sin proteccionismos retrógrados, pero sin ingenuidades peligrosas". Un toque de atención. Un aviso a navegantes que manejan otro tipo de timones, no los empresariales.
Nacido en Madrid en 1958, aunque es más de Bilbao que el Athletic, es accionista y presidente de Sener. Se trata de un grupo de ingeniería y tecnología que tiene presencia en los cinco continentes. En la actualidad está enfocado al "desarrollo sostenible de la sociedad".
De ahí que Sendagorta pueda calificarse como un presidente comprometido con el planeta. Por eso, "la lucha contra el cambio climático" fue uno de los compromisos que anunció en su discurso. Junto a otros, como la igualdad de oportunidades entre géneros "y que promuevan activamente la integración de las personas con capacidades diferentes".
Nada de autocomplacencia en medioambiente, igualdad o inclusión. Porque "todavía queda mucho por hacer". Y no le dolieron prendas a la hora de poner a la empresa familiar ciertas medallas. "Nuestras empresas son impulsoras de la cultura ESG antes de que se hubiese acuñado ese nombre. Como le ocurría al personaje de Molière, nosotros hablamos en prosa sin saberlo". Le gustan los clásicos.
¿Cómo lo hará? Como la hormiga. "Desde el orgullo de todo lo que ya se ha hecho desde hace décadas sin contárselo a nadie, sin publicidad, por propia convicción". Porque Andrés Sendagorta es inconformista: "No hemos hecho lo suficiente para que se conozca y se valore, en sus justos términos, lo que son las empresas familiares españolas".
Prestar servicio a la sociedad
El nuevo presidente del IEF se graduó en la Escuela Naval Militar de la Armada como alférez de Navío en 1985. Fue oficial de Guerra Antisubmarina de la Fragata 'Baleares'. También teniente de Navío y piloto naval de reactores de combate con calificación de portaaviones. Entre otros puestos.
Algo de lo que se siente particularmente orgulloso. "En la Armada me han enseñado a valorar a las personas por lo que son y no por lo que tienen. Por cierto, os diré que en la Armada, tan desconocida para muchos, abundan los que son y no tanto los que tienen", resaltó en su discurso.
Tampoco quiso dejar pasar sus orígenes (el País Vasco, aunque nació en Madrid, porque los de Bilbao nacen donde quieren) y sus antepasados: Enrique y Manu Sendagorta. Ellos fundaron, hace 66 años, Sener, la primera compañía de ingeniería española.
"Ellos me enseñaron que la razón de ser última de una empresa es prestar un servicio a la sociedad. Para lograrlo, hacen falta dos cosas: ser bueno en lo que haces, porque de lo contrario eres un especulador; y ganar dinero haciéndolo, porque, si no, no eres una empresa".
Dos pinceladas para terminar. En más de una ocasión ha dicho que dirigir una empresa es mucho más difícil que pilotar un Harrier. Y no se muerde la huelga. En una ocasión se hizo una foto con el político de turno en ese avión de combate. El político le dijo que el avión mataba mucha gente. Y su respuesta fue contundente: "Quienes matan son los parlamentos cuando votan a favor de ir a una guerra".
A Andrés Sendagorta nunca la ha gustado echar balones fuera: "Podríamos quejarnos por cómo nos tratan otros. Sin embargo, creo que es más práctico preguntarnos qué podríamos hacer mejor para que se entendiese aquello que de forma muy legítima defendemos". Y es que, a buen entendedor, pocas palabras bastan. Y el nuevo presidente del IEF es muy claro.